El espíritu, fin último
Por Sri Aurobindo
Por Sri Aurobindo
"La esperanza de futuro reside en una religión espiritual de la humanidad. Por ella entenderemos no lo que suele llamarse religión universal, sistema, credo, creencia intelectual, dogma o rito exterior.
La humanidad ha tratado de alcanzar la unidad por ese medio. Pero en
ello ha fracasado y merecía fracasar, porque no puede haber sistema religioso
universal provisto de un único credo mental y de una forma vital única.
No cabe duda de que el espíritu interior es único, pero la vida
espiritual es la que más necesidad tiene de libertad, de variedad en cuanto a
la expresión y a los medios de desarrollo.
Una religión de la humanidad supone la percepción creciente de que
existe un espíritu secreto, una realidad divina en cuyo seno todos somos uno,
de que nuestro mundo es la humanidad el más preciado vehículo de ese espíritu y
de que el género y el individuo humano son los medios gracias a los cuales esa
realidad va a revelarse progresivamente aquí abajo.
Una religión de la humanidad supone un esfuerzo creciente para vivir a
fondo tal conocimiento y para instaurar en la tierra el reino de ese divino
espíritu. A medida que ese reino crezca en nosotros, la unidad con nuestros
semejantes se convertiría en el principio que gobierne toda nuestra vida y no
se tratará simplemente de un principio de cooperación sino de una fraternidad
más profunda, de un sentido real e interior de la unidad y de la igualdad, de
una vida común a todos."
La democracia
"La democracia no constituye en modo alguno una garantía segura de
la libertad. Por el contrario, hoy vemos como el sistema democrático de
gobierno se encamina inexorablemente hacia la liquidación organizada de la
libertad individual, hasta un punto que hubiera sido difícil imaginar en los
antiguos sistemas democráticos y monárquicos. Es ciertamente posible que la
democracia acabara con las formas más violentas y brutales de opresión
despótica que esos sistemas llevaban emparejadas y permitiera a las naciones
ricas implantar formas liberales de gobierno, lo que constituye sin duda alguna
un progreso considerable.
Hoy sólo resurge la opresión en épocas de revolución y de excitación.
Pero en nuestros días se está produciendo un despojo de la libertad,
aparentemente más respetable, más sutil y más sistemático, también más moderado
en sus métodos porque se apoya en una fuerza mayor y, por ello mismo, es más
efectivo y brutal."
Acerca del camino
"Nosotros ignoramos si esta o aquella experiencia forma parte o no
del camino, porque si supiésemos que progresamos, conoceríamos el camino, ¡Y no
hay tal camino! ¡Nadie lo ha recorrido nunca! No se podrá decir lo que eso es
sino hasta que esté realizado." Es "una aventura en lo
desconocido".
Los grados de conciencia
"La conciencia mental no es sino una gama humana, y no agota todas
las gamas de posibles conciencias, así como la vista humana no agota todas las
gradaciones del color ni el oído todas las gradaciones del sonido, porque
existe, arriba tanto como abajo, un gran número de cosas que el hombre no puede
ver ni oír. De igual manera, existen gamas de conciencia que se hallan por
encima y por debajo de la gama humana, con las que el ser humano normal no está
en contacto y que, por eso mismo, le parecen inconscientes gamas supramentales y gamas submentales... En
realidad, eso que llamamos inconsciencia
es, simplemente, otra conciencia."
CÓMO ALCANZAR LA
PAZ MENTAL
Compilación de respuestas de Sri Aurobindo a sus alumnos.
« -I-
« La libertad progresiva y el imperio sobre la propia mente están perfectamente dentro de las posibilidades de todo aquel que tenga la fe y la voluntad de emprender esta conquista. Las posibilidades del ser mental no son limitadas; puede ser el libre Testigo y el Amo en su propia casa.
« El primer paso es tener una mente
sosegada. El silencio es un paso ulterior, pero es necesario obtener
previamente el sosiego. Y por mente sosegada entiendo una consciencia mental
interior que ve los pensamientos acercarse a ella y moverse en torno, pero no
se siente a sí misma pensando, ni se identifica con los pensamientos, ni los
considera suyos. Los pensamientos y los movimientos mentales pueden pasar a
través de esta consciencia mental interior tal como los caminantes aparecen
procedentes de cualquier parte y pasan a través de una llanura silenciosa; la
mente sosegada los observa o ni siquiera se toma la molestia de observarlos,
pero en ningún caso participa en la acción o pierde su tranquilidad.
« El silencio es más que el sosiego.
Puede obtenerse desterrando completamente los pensamientos de la mente
interior, manteniéndolos mudos o completamente aparte. Pero se establece con
mayor facilidad por un descenso procedente de lo alto; cuando sucede así, se
percibe cómo desciende el silencio, cómo penetra y ocupa o rodea la consciencia
personal, que tiende entonces a sumergirse en el vasto silencio impersonal.
« Las palabras «paz, calma, sosiego,
silencio», tienen cada una de ellas su propio matiz de significación, pero no
es fácil definirlo exactamente.
Sosiego –Achanchalatá
Calma - Sthiratá
Paz - Shánti
Silencio - Nischala miraváta
El «sosiego» es un estado en el cual
no hay inquietud ni perturbación.
La «calma» es un estado de sosiego inquebrantable que ningún bullicio ni inquietud pueden alterar; es un estado menos negativo que el sosiego.
La «paz» es un estado aún más
positivo que comporta un estable y armonioso sentido de liberación y de reposo.
« El «silencio» es un estado en el cual
no hay movimientos mentales o vitales de ningún género, o en el cual existe una
profunda inmovilidad que ningún movimiento en la superficie puede penetrar o
alterar.
« -II-
…
« Sólo en una mente silenciosa puede erigirse la verdadera consciencia.
« Tener una mente sosegada no significa
la ausencia total de pensamientos o de movimientos mentales, sino que éstos
permanecen en la superficie y que en el interior se siente el ser verdadero
separado, observándolos pero sin dejarse arrastrar, capaz de vigilarlos…
…
« El silencio es siempre una buena cosa;
pero al decir sosiego mental no me refiero a un silencio completo. Quiero decir
una mente libre de desorden y de inquietud, firme, ligera y contenta, para que
pueda abrirse a la Fuerza que tiene que cambiar la naturaleza. Lo importante es
librarse de la invasión habitual de los pensamientos perturbadores, de los
sentimientos falsos, de la confusión de ideas y de los movimientos nocivos.
Todo eso altera la naturaleza y la oscurece y obstaculiza la acción de la
Fuerza; cuando la mente está sosegada y en paz, la Fuerza puede trabajar más
fácilmente. Es menester que se puedan ver las cosas que hay que cambiar sin
experimentar ningún trastorno ni depresión; el cambio se efectúa así con mayor
facilidad.
« La diferencia entre una mente vacía y
una mente en calma es ésta: cuando la mente está vacía no hay en ella
pensamientos, ni concepción, ni acción mental de ninguna clase, salvo una
percepción esencial de las cosas sin formación de ideas; pero cuando la mente
ha conseguido la calma, la sustancia misma del ser mental es la que permanece
tranquila, tanto que nada la perturba. Y si se producen pensamientos o
actividades, en ningún caso surgen de la mente, sino que vienen desde fuera y
cruzan la mente como un vuelo de pájaros cruza el firmamento cuando el aire
está inmóvil. Pasan sin alterar nada, sin dejar ninguna traza.
…
« No es una cosa indeseable para la
mente sumirse en el silencio, estar inmóvil y libre de pensamientos, puesto que
al silenciarse la mente es cuando más a menudo se produce el descenso completo
de una vasta paz procedente de lo Alto y, en esta vasta tranquilidad, la
realización del Yo silencioso que está encima de la mente extendido por todas
partes en su inmensidad. Lo que ocurre solamente, es que, cuando hay paz y
silencio mental, la mente vital trata de precipitarse para ocupar el sitio, o
bien la mente mecánica intenta, con el mismo propósito, hacer surgir su ronda
de pensamientos habituales y triviales…
« No es posible tener calma y estar
asentado en el espíritu en tanto que el ser está sujeto al torbellino de los
pensamientos o la barahúnda de los movimientos vitales. Desapegarse, apartarse
de ellos, sentirlos separados de sí, es indispensable.
…
« Rechazar las dudas implica, con toda
certeza, haber alcanzado el control de nuestros propios pensamientos. Pero el
hecho de controlar nuestros pensamientos es tan necesario, en el yoga y fuera
del yoga, como el dominio de nuestras pasiones y de nuestros deseos vitales o
el control de los movimientos de nuestro cuerpo. No es posible siquiera
alcanzar el nivel de un ser mental plenamente desarrollado si uno no domina sus
pensamientos, si no es su testigo, su juez y su amo, el Purusha mental, manomaya
parusha, shakshi anumanta, ishvara.
…
« Todos los hombres mentalmente desarrollados, aquellos que sobrepasan el término medio, de algún modo, o al menos en un determinado tiempo y para cierto propósito, han tenido que separar las dos partes de la mente, la parte activa que es una fábrica de pensamientos y la parte sosegada y soberana que es a la vez un Testigo y una Voluntad, observando los pensamientos juzgándolos, rechazándolos, eliminándolos o aceptándolos, ordenando correcciones y cambios; se han erigido en amos del ámbito mental han sido capaces de ejercer un imperio efectivo sobre sí, sámrájya.
…
« -III-
« Conserva el sosiego y no te inquietes
si durante algún tiempo es un sosiego vacío; a menudo la consciencia es como un
recipiente que tiene que ser vaciado de su contenido impuro e indeseable y que
debe permanecer vacío momentáneamente, hasta que esté en condiciones de ser
llenado otra vez con cosas nuevas y verdaderas, rectas y puras. Lo único que
hay que evitar es rellenar la copa con el mismo turbio contenido de antes.
Mientras tanto espera, ábrete hacia lo alto, pide con gran tranquilidad y
firmeza, con un anhelo que no sea demasiado impaciente, que la paz penetre el
silencio, y, cuando la paz esté allí, pide el gozo y la presencia.
« La calma, aunque al principio parezca
solamente una cosa negativa, es tan difícil de conseguir que el hecho de tener
siquiera un poco de calma debe ser considerado como un gran paso hacia delante.
…
« Sólo en una mente y un ser sosegados
la Verdad supramental puede edificar su verdadera creación.
« En la sadhana la experiencia
empieza necesariamente en el plano mental; el requisito indispensable es que
esta experiencia sea sana y genuina.
…
« Al principio la paz y la calma no son
permanentes; vienen y se van, y es necesario casi siempre que transcurra mucho
tiempo para que puedan establecerse en la naturaleza. Es pues preferible evitar
la impaciencia y proseguir resueltamente lo que se está haciendo. Si deseas
tener alguna otra cosa además de la paz y de la calma, que sea la apertura
completa del ser interior y la percepción del Poder Divino trabajando en ti.
« Aspira a eso sinceramente y con gran
intensidad, pero sin impaciencia, y lo obtendrás.
« Por fin tienes el verdadero
fundamento de la sadhana. Esta calma, esta paz y esta sumisión
constituyen la atmósfera apropiada para que pueda venir todo lo demás: conocimiento,
fuerza, ananda. Deja que este estado se establezca completamente.
« No perdura cuando estás trabajando
porque todavía está circunscrito al ámbito mental propiamente dicho, el cual
acaba tan sólo de recibir el don del silencio. Cuando la nueva consciencia esté
totalmente formada y haya tomado posesión plenamente de la naturaleza vital y
del ser físico (el vital hasta ahora ha sido tan sólo tocado o dominado por el
silencio, no poseído por éste), entonces este defecto desaparecerá.
« La tranquila consciencia de paz que
tienes actualmente en la mente debe ser no sólo sosegada, sino vasta. Tienes
que sentirla en todo lugar, sentirte y sentirlo todo en esta consciencia. Esto
te ayudará también a hacer de la calma una base para la acción.
« Cuando más vasta sea tu consciencia,
más capacidad tendrás de recibir de lo alto. La Shakti podrá descender y
aportar al organismo la fuerza y la luz así como la paz. Eso que sientes dentro
de ti como algo estrecho y limitado la mente física; ésta puede ampliarse
solamente si esta luz y esta consciencia más vasta descienden y toman posesa de
la Naturaleza.
« La inercia física que te aqueja no
disminuirá ni desaparecerá probablemente hasta que la fuerza de lo alto
descienda a tu organismo.
…
« Procura no ser demasiado impaciente,
pues eso podría perturbar de nuevo el sosiego y el equilibrio establecidos ya
en tu naturaleza vital. Ten confianza en el resultado final y da tiempo para
que el Poder efectúe su obra.
« Aspira, concéntrate en el recto
espíritu y, sean las que fueren las dificultades, ten la seguridad de que alcanzarás
la meta que te has propuesto.
« Debes aprender a vivir en la paz
interior y en ese «algo más verdadero» que hay dentro de ti, y sentir que eso
es tu verdadero ser.
« Debes considerar el resto como algo que no es tu yo
verdadero, que no es más que un flujo de movimientos superficiales, cambiantes
y reiterativos, que desaparecerán con seguridad a medida que emerja el yo
verdadero.
« La paz es el verdadero remedio;
distraerse con un trabajo duro es sólo un alivio temporal, aunque una cierta
actividad regular sea necesaria para un justo equilibrio de las diferentes
partes del ser. Sentirla encima y alrededor de la cabeza es el primer paso;
tienes que establecer contacto con la paz a fin de que descienda hacia ti y
llene tu mente, tu vida y tu cuerpo, y te envuelva de tal suerte que puedas
vivir inmerso en su seno, porque esta paz es el único signo de la presencia del
Divino cerca de ti, y una vez la tengas todo lo demás comenzará a venir.
« -IV-
« La verdad en la palabra y en el
pensamiento es muy importante. Cuanto más comprendas que la mentira no es una
parte de ti, sino que viene a ti procedente del exterior, tanto más fácil será
para ti rehusarla y rechazarla.
…
« Si la consciencia se despierta y hay
devoción e intensidad en la aspiración, la mente podrá crecer en el
conocimiento, siempre que haya obtenido la tranquilidad y la paz.
« Esto es debido a una conciencia y una
sensibilidad muy vivas del ser físico, especialmente del vital-físico. Es bueno
que el físico sea cada vez más consciente; pero éste no debería ser dominado
por las reacciones humanas ordinarias que va siendo capaz de percibir, ni
resultar gravemente afectado o trastornado por éstas.
« Tanto en los nervios y el cuerpo como
en la mente tiene que establecerse una vigorosa ecuanimidad, un dominio y un
desapego que permitan al físico conocer sus reacciones y tener contacto con
éstas sin experimentar ninguna perturbación. El ser físico debe conocer y ser
consciente de la presión y de los movimientos que se producen en la
atmósfera y rechazarlos y expulsarlos en vez de sentirlos y sufrirlos
pasivamente.
« Reconocer las propias debilidades y
falsedades y apartarse de éstos es el camino que conduce hacia la liberación.
« No juzgar a nadie más que a uno mismo
hasta que las cosas puedan contemplarse con una mente y un vital sosegados es
una regla excelente. Además, no se debe permitir que la mente forme impresiones
precipitadas sobre la base de alguna apariencia exterior, ni al vital que actúe
en consecuencia.
« Hay un sitio en el ser interior donde
se puede permanecer siempre en calma y desde donde es posible considerar con
equilibrio y discernimiento las perturbaciones de la consciencia de superficie
y actuar sobre ésta a fin de modificarla. Si puedes aprender a vivir en esa
calma del ser interior, habrás encontrado tu base estable.
« …
« Aspira siempre a que la consciencia y
la experiencia verdaderas penetren en la mente y en el ser psíquico y los deje
a punto. Debes aspirar especialmente al sosiego, a la paz, a una fe llena de
calma, a una creciente y firme amplitud, a tener más y más conocimiento, a una
devoción profunda e intensa, pero sosegada.
« No permitas que el ambiente y su
oposición te perturbe. Son condiciones impuestas a menudo al principio como una
especie de prueba…
« Sólo si mantienes la firmeza y la calma interior, el curso de las experiencias
podrá proseguir con una cierta regularidad -aunque nunca esté exento de
periodos de interrupción y de fluctuación; pero si esos periodos son tratados
de forma apropiada, pueden convertirse en periodos de asimilación que sirvan
para allanar dificultades y no sean negativos para la sadhana.
...
-V-
« Para ser capaz de recibir el Poder
divino y dejar que actúe a través de uno en las cosas de la vida exterior, son
necesarias tres condiciones:
1. Sosiego, ecuanimidad: no
inquietarse por ninguna cosa que ocurra, mantener la mente inmóvil y firme,
observando el juego de las fuerzas, pero permaneciendo tranquila.
2. Fe absoluta: fe en que lo que
ocurra será lo mejor, pero también en que si uno llega a ser un verdadero
instrumento, el resultado será el que la voluntad propia, guiada por la Luz,
divina reconozca como la cosa que hay que hacer: kartavyam-karma.
3. Receptividad: la capacidad de
recibir la Fuerza divina, de sentir su presencia y la presencia de la Madre en
ésta, y permitirle que haga su obra, guiando la visión, la voluntad y la acción
de uno mismo. Si este poder y esta presencia pueden ser percibidos y esta
plasticidad se hace habitual en la consciencia en medio de la acción -pero
plasticidad solamente a la Fuerza divina, sin mezcla de ningún elemento
extraño- el resultado final está asegurado.
« ...Es necesario mantener la ecuanimidad en el dolor y
en el sufrimiento, y eso significa soportarlos con firmeza y calma, no estar
inquieto, turbado, deprimido o descorazonado, y seguir hacia delante con una fe
inquebrantable en la Voluntad divina.
« Pero la ecuanimidad no implica una
aceptación inerte. Si, por ejemplo, fracasas durante un cierto tiempo en una
determinada tentativa de la sadhana, tienes que conservar la
ecuanimidad, sin inquietarte ni desalentarte; pero no debes aceptar este
fracaso como una indicación de la Voluntad divina y desistir del intento. Debes
más bien descubrir la razón y el significado del fracaso y seguir avanzando
lleno de fe en la victoria.
« Del mismo modo hay que proceder con la enfermedad:
no tienes que afligirte, ni perturbarte o inquietarte; pero no aceptes la
enfermedad como una expresión de la Voluntad divina; considérala más bien como
una imperfección del cuerpo de la que hay que desembarazarse del mismo modo que
tratas de librarte de las imperfecciones del vital o de los errores de la
mente.
« Sin ecuanimidad, samata, no
puede haber ningún fundamento firme para la sadhana. Por muy ingratas
que sean las circunstancias, por muy desagradable que sea la conducta de los
demás, tienes que aprender a afrontarlas con una perfecta calma y sin ninguna
reacción perturbadora. Esas cosas son la piedra de toque de la ecuanimidad del
alma. Es fácil conservar la calma y la serenidad cuando las cosas van bien y la
gente y las circunstancias son agradables; pero cuando son todo lo contrario es
cuando la plenitud de la calma, de la paz y de la ecuanimidad puede ser
probada, fortalecida y perfeccionada.
« Lo que te ha sucedido muestra cuáles
son las condiciones del estado en el cual el Poder divino sustituye al ego y
dirige la acción, haciendo de la mente, de la vida, y el cuerpo su instrumento.
Un silencio receptivo de la mente, la desaparición del ego mental, la reducción
del ser mental a la posición de testigo, un contacto íntimo con el Poder divino
y una apertura del ser a esta influencia y a ninguna otra, tales son las
condiciones requeridas para llegar a ser un instrumento del Divino, movido por
él y sólo por él.
« El silencio mental no conduce por sí
mismo a la consciencia supramental; hay muchos estados, planos o niveles de
consciencia entre la mente humana y la Supermente. El silencio abre la mente y
el resto del ser a cosas más grandes, algunas veces a la consciencia cósmica,
algunas veces a la experiencia del Yo silencioso, algunas veces a la Presencia
o al Poder del Divino, algunas veces a una consciencia más alta que la
perteneciente a la mente humana; el silencio mental es la condición más
favorable para que cualquiera de esas experiencias pueda tener lugar...
« La experiencia de la sensación de un
«bloque sólido» indica el descenso de una fuerza y de una paz sustanciales en
el ser exterior, y sobre todo en el vital-físico. Esto es siempre lo que
constituye el fundamento, la base segura sobre la cual todo lo demás ananda,
luz, conocimiento, bhakti (8) puede después descender,
apoyarse o actuar con seguridad. En la otra experiencia hubo adormecimiento
porque el movimiento estaba dirigido hacia el interior; pero aquí la Yoga-Shakti
(9) se mueve hacia fuera en la naturaleza exterior plenamente
despierta: como un primer paso para establecer allí el yoga y sus experiencias.
Esa es la razón por la cual ahora no hay ese adormecimiento que era el signo de
que la consciencia tendía a retirarse de las partes exteriores.
…
« -VI-
…
« El conflicto vital y la depresión son
sin duda la consecuencia de un deseo demasiado vehemente en el esfuerzo
precedente y de la tensión por la espera impaciente del resultado. Así, cuando
se produce una caída de la consciencia, lo que emerge en la superficie es un
vital desolado, decepcionado y perplejo que da paso franco a las instigaciones
de la duda, de la desesperación y de la inercia procedentes del lado adverso de
la naturaleza. Tienes que avanzar hacia una firme base de calma y de
ecuanimidad tanto en el vital y en el físico, como en la consciencia mental…
« La amplitud y la calma son los
fundamentos de la consciencia yóguica y la mejor condición para el crecimiento
y la experiencia interiores. El establecimiento de una vasta calma en la
consciencia física, que ocupe y llene el cuerpo mismo y todas sus células,
puede llegar a constituir la base para su transformación; de hecho, sin esta
amplitud y calma, la transformación sería difícilmente posible.
« El propósito de la sadhana es
que la consciencia se eleve hasta salir del cuerpo y se establezca encima,
extendiéndose por todas partes, sin limitarse al cuerpo. Así liberado, se abre
uno a todo lo que esté por encima de este nivel, por encima de la mente
ordinaria, recibe desde allí todo lo que desciende de las alturas y observa
todo lo que está debajo. Entonces es posible convertirse en el testigo libre de
los planos inferiores y, dominándolos, ser un receptáculo o canal de todo lo
que desciende y presiona al cuerpo para ponerlo en condiciones de ser el
instrumento de una más alta manifestación y remodelarlo según una consciencia y
una naturaleza superiores.
« Lo que te sucede indica que la
consciencia trata de afirmarse en esta liberación. Cuando se está en esta
posición más alta, se descubre la libertad del Yo, el vasto silencio y la calma
inmutable; pero hay que hacer que esta calma descienda también al cuerpo, a
todos los planos inferiores, y se establezca allí como algo que, estando
presente detrás de todos los movimientos, los contiene a todos.
« Si tu consciencia se eleva por encima
de la cabeza, quiere decir que va más allá de la mente ordinaria hacia el
centro más alto que está en contacto con la consciencia superior, o bien hacia
niveles ascendentes de la consciencia superior misma. El primer resultado es el
silencio y la paz del Yo que forman la base de la consciencia superior; ésta
puede después descender hasta los planos inferiores y penetrar en el cuerpo
mismo. La Luz y la Fuerza pueden también descender. El ombligo y los centros
situados debajo corresponden al ser vital y al físico; algo de la Fuerza
superior puede haber descendido hasta éstos. »
Significado de términos del
sánscrito:
1. Sadhana - La práctica del yoga.
2. Shakti - La consciencia divina actuando
en la materia.
3. Sadhaka - El que practica la disciplina
yóguica.
4. Purusha - El alma, el yo consciente que
sostiene las operaciones de la naturaleza (prakriti).
5. Prakriti - Naturaleza, energía activa y
realizadora diferenciada del alma o ser consciente que observa y sostiene.
6. Sat-Purusha - El Ser divino.
7. Ananda - Felicidad, Bienaventuranza.
8. Bhakti - Devoción.
9. Yoga Shakti - La Fuerza que dirige el
yoga.
10. Tamas - Estado de inercia.
11. Adhar - Vaso, receptáculo, vehículo; el conjunto formado por
la mente, la vida y el cuerpo, considerado como receptáculo de la consciencia y
de la fuerza espirituales. »
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