viernes, 6 de enero de 2012

La paz mental.



El espíritu, fin último

Por Sri Aurobindo 

"La esperanza de futuro reside en una religión espiritual de la humanidad. Por ella entenderemos no lo que suele llamarse religión universal, sistema, credo, creencia intelectual, dogma o rito exterior.
La humanidad ha tratado de alcanzar la unidad por ese medio. Pero en ello ha fracasado y merecía fracasar, porque no puede haber sistema religioso universal provisto de un único credo mental y de una forma vital única.
No cabe duda de que el espíritu interior es único, pero la vida espiritual es la que más necesidad tiene de libertad, de variedad en cuanto a la expresión y a los medios de desarrollo.
Una religión de la humanidad supone la percepción creciente de que existe un espíritu secreto, una realidad divina en cuyo seno todos somos uno, de que nuestro mundo es la humanidad el más preciado vehículo de ese espíritu y de que el género y el individuo humano son los medios gracias a los cuales esa realidad va a revelarse progresivamente aquí abajo.
Una religión de la humanidad supone un esfuerzo creciente para vivir a fondo tal conocimiento y para instaurar en la tierra el reino de ese divino espíritu. A medida que ese reino crezca en nosotros, la unidad con nuestros semejantes se convertiría en el principio que gobierne toda nuestra vida y no se tratará simplemente de un principio de cooperación sino de una fraternidad más profunda, de un sentido real e interior de la unidad y de la igualdad, de una vida común a todos."


La democracia
"La democracia no constituye en modo alguno una garantía segura de la libertad. Por el contrario, hoy vemos como el sistema democrático de gobierno se encamina inexorablemente hacia la liquidación organizada de la libertad individual, hasta un punto que hubiera sido difícil imaginar en los antiguos sistemas democráticos y monárquicos. Es ciertamente posible que la democracia acabara con las formas más violentas y brutales de opresión despótica que esos sistemas llevaban emparejadas y permitiera a las naciones ricas implantar formas liberales de gobierno, lo que constituye sin duda alguna un progreso considerable.
Hoy sólo resurge la opresión en épocas de revolución y de excitación. Pero en nuestros días se está produciendo un despojo de la libertad, aparentemente más respetable, más sutil y más sistemático, también más moderado en sus métodos porque se apoya en una fuerza mayor y, por ello mismo, es más efectivo y brutal."


Acerca del camino
"Nosotros ignoramos si esta o aquella experiencia forma parte o no del camino, porque si supiésemos que progresamos, conoceríamos el camino, ¡Y no hay tal camino! ¡Nadie lo ha recorrido nunca! No se podrá decir lo que eso es sino hasta que esté realizado." Es "una aventura en lo desconocido".


Los grados de conciencia
"La conciencia mental no es sino una gama humana, y no agota todas las gamas de posibles conciencias, así como la vista humana no agota todas las gradaciones del color ni el oído todas las gradaciones del sonido, porque existe, arriba tanto como abajo, un gran número de cosas que el hombre no puede ver ni oír. De igual manera, existen gamas de conciencia que se hallan por encima y por debajo de la gama humana, con las que el ser humano normal no está en contacto y que, por eso mismo, le parecen inconscientes gamas supramentales y gamas submentales... En realidad, eso que llamamos inconsciencia es, simplemente, otra conciencia."


CÓMO ALCANZAR LA PAZ MENTAL

Compilación de respuestas de Sri Aurobindo a sus alumnos.


« -I-

« La libertad progresiva y el imperio sobre la propia mente están perfectamente dentro de las posibilidades de todo aquel que tenga la fe y la voluntad de emprender esta conquista. Las posibilidades del ser mental no son limitadas; puede ser el libre Testigo y el Amo en su propia casa.

« El primer paso es tener una mente sosegada. El silencio es un paso ulterior, pero es necesario obtener previamente el sosiego. Y por mente sosegada entiendo una consciencia mental interior que ve los pensamientos acercarse a ella y moverse en torno, pero no se siente a sí misma pensando, ni se identifica con los pensamientos, ni los considera suyos. Los pensamientos y los movimientos mentales pueden pasar a través de esta consciencia mental interior tal como los caminantes aparecen procedentes de cualquier parte y pasan a través de una llanura silenciosa; la mente sosegada los observa o ni siquiera se toma la molestia de observarlos, pero en ningún caso participa en la acción o pierde su tranquilidad.

« El silencio es más que el sosiego. Puede obtenerse desterrando completamente los pensamientos de la mente interior, manteniéndolos mudos o completamente aparte. Pero se establece con mayor facilidad por un descenso procedente de lo alto; cuando sucede así, se percibe cómo desciende el silencio, cómo penetra y ocupa o rodea la consciencia personal, que tiende entonces a sumergirse en el vasto silencio impersonal.

« Las palabras «paz, calma, sosiego, silencio», tienen cada una de ellas su propio matiz de significación, pero no es fácil definirlo exactamente.

Sosiego –Achanchalatá

Calma - Sthiratá

Paz - Shánti

Silencio - Nischala miraváta

El «sosiego» es un estado en el cual no hay inquietud ni perturbación.

La «calma» es un estado de sosiego inquebrantable que ningún bullicio ni inquietud pueden alterar; es un estado menos negativo que el sosiego.

La «paz» es un estado aún más positivo que comporta un estable y armonioso sentido de liberación y de reposo.

« El «silencio» es un estado en el cual no hay movimientos mentales o vitales de ningún género, o en el cual existe una profunda inmovilidad que ningún movimiento en la superficie puede penetrar o alterar.

« -II-

« Sólo en una mente silenciosa puede erigirse la verdadera consciencia.

« Tener una mente sosegada no significa la ausencia total de pensamientos o de movimientos mentales, sino que éstos permanecen en la superficie y que en el interior se siente el ser verdadero separado, observándolos pero sin dejarse arrastrar, capaz de vigilarlos…

« El silencio es siempre una buena cosa; pero al decir sosiego mental no me refiero a un silencio completo. Quiero decir una mente libre de desorden y de inquietud, firme, ligera y contenta, para que pueda abrirse a la Fuerza que tiene que cambiar la naturaleza. Lo importante es librarse de la invasión habitual de los pensamientos perturbadores, de los sentimientos falsos, de la confusión de ideas y de los movimientos nocivos. Todo eso altera la naturaleza y la oscurece y obstaculiza la acción de la Fuerza; cuando la mente está sosegada y en paz, la Fuerza puede trabajar más fácilmente. Es menester que se puedan ver las cosas que hay que cambiar sin experimentar ningún trastorno ni depresión; el cambio se efectúa así con mayor facilidad.

« La diferencia entre una mente vacía y una mente en calma es ésta: cuando la mente está vacía no hay en ella pensamientos, ni concepción, ni acción mental de ninguna clase, salvo una percepción esencial de las cosas sin formación de ideas; pero cuando la mente ha conseguido la calma, la sustancia misma del ser mental es la que permanece tranquila, tanto que nada la perturba. Y si se producen pensamientos o actividades, en ningún caso surgen de la mente, sino que vienen desde fuera y cruzan la mente como un vuelo de pájaros cruza el firmamento cuando el aire está inmóvil. Pasan sin alterar nada, sin dejar ninguna traza.


« No es una cosa indeseable para la mente sumirse en el silencio, estar inmóvil y libre de pensamientos, puesto que al silenciarse la mente es cuando más a menudo se produce el descenso completo de una vasta paz procedente de lo Alto y, en esta vasta tranquilidad, la realización del Yo silencioso que está encima de la mente extendido por todas partes en su inmensidad. Lo que ocurre solamente, es que, cuando hay paz y silencio mental, la mente vital trata de precipitarse para ocupar el sitio, o bien la mente mecánica intenta, con el mismo propósito, hacer surgir su ronda de pensamientos habituales y triviales…

« No es posible tener calma y estar asentado en el espíritu en tanto que el ser está sujeto al torbellino de los pensamientos o la barahúnda de los movimientos vitales. Desapegarse, apartarse de ellos, sentirlos separados de sí, es indispensable.


« Rechazar las dudas implica, con toda certeza, haber alcanzado el control de nuestros propios pensamientos. Pero el hecho de controlar nuestros pensamientos es tan necesario, en el yoga y fuera del yoga, como el dominio de nuestras pasiones y de nuestros deseos vitales o el control de los movimientos de nuestro cuerpo. No es posible siquiera alcanzar el nivel de un ser mental plenamente desarrollado si uno no domina sus pensamientos, si no es su testigo, su juez y su amo, el Purusha mental, manomaya parusha, shakshi anumanta, ishvara.

« Todos los hombres mentalmente desarrollados, aquellos que sobrepasan el término medio, de algún modo, o al menos en un determinado tiempo y para cierto propósito, han tenido que separar las dos partes de la mente, la parte activa que es una fábrica de pensamientos y la parte sosegada y soberana que es a la vez un Testigo y una Voluntad, observando los pensamientos juzgándolos, rechazándolos, eliminándolos o aceptándolos, ordenando correcciones y cambios; se han erigido en amos del ámbito mental han sido capaces de ejercer un imperio efectivo sobre sí, sámrájya.


« -III-

« Conserva el sosiego y no te inquietes si durante algún tiempo es un sosiego vacío; a menudo la consciencia es como un recipiente que tiene que ser vaciado de su contenido impuro e indeseable y que debe permanecer vacío momentáneamente, hasta que esté en condiciones de ser llenado otra vez con cosas nuevas y verdaderas, rectas y puras. Lo único que hay que evitar es rellenar la copa con el mismo turbio contenido de antes. Mientras tanto espera, ábrete hacia lo alto, pide con gran tranquilidad y firmeza, con un anhelo que no sea demasiado impaciente, que la paz penetre el silencio, y, cuando la paz esté allí, pide el gozo y la presencia.

« La calma, aunque al principio parezca solamente una cosa negativa, es tan difícil de conseguir que el hecho de tener siquiera un poco de calma debe ser considerado como un gran paso hacia delante.


« Sólo en una mente y un ser sosegados la Verdad supramental puede edificar su verdadera creación.

« En la sadhana la experiencia empieza necesariamente en el plano mental; el requisito indispensable es que esta experiencia sea sana y genuina.


« Al principio la paz y la calma no son permanentes; vienen y se van, y es necesario casi siempre que transcurra mucho tiempo para que puedan establecerse en la naturaleza. Es pues preferible evitar la impaciencia y proseguir resueltamente lo que se está haciendo. Si deseas tener alguna otra cosa además de la paz y de la calma, que sea la apertura completa del ser interior y la percepción del Poder Divino trabajando en ti.

« Aspira a eso sinceramente y con gran intensidad, pero sin impaciencia, y lo obtendrás. 

« Por fin tienes el verdadero fundamento de la sadhana. Esta calma, esta paz y esta sumisión constituyen la atmósfera apropiada para que pueda venir todo lo demás: conocimiento, fuerza, ananda. Deja que este estado se establezca completamente.

« No perdura cuando estás trabajando porque todavía está circunscrito al ámbito mental propiamente dicho, el cual acaba tan sólo de recibir el don del silencio. Cuando la nueva consciencia esté totalmente formada y haya tomado posesión plenamente de la naturaleza vital y del ser físico (el vital hasta ahora ha sido tan sólo tocado o dominado por el silencio, no poseído por éste), entonces este defecto desaparecerá.

« La tranquila consciencia de paz que tienes actualmente en la mente debe ser no sólo sosegada, sino vasta. Tienes que sentirla en todo lugar, sentirte y sentirlo todo en esta consciencia. Esto te ayudará también a hacer de la calma una base para la acción.

« Cuando más vasta sea tu consciencia, más capacidad tendrás de recibir de lo alto. La Shakti podrá descender y aportar al organismo la fuerza y la luz así como la paz. Eso que sientes dentro de ti como algo estrecho y limitado la mente física; ésta puede ampliarse solamente si esta luz y esta consciencia más vasta descienden y toman posesa de la Naturaleza.

« La inercia física que te aqueja no disminuirá ni desaparecerá probablemente hasta que la fuerza de lo alto descienda a tu organismo.


« Procura no ser demasiado impaciente, pues eso podría perturbar de nuevo el sosiego y el equilibrio establecidos ya en tu naturaleza vital. Ten confianza en el resultado final y da tiempo para que el Poder efectúe su obra.

« Aspira, concéntrate en el recto espíritu y, sean las que fueren las dificultades, ten la seguridad de que alcanzarás la meta que te has propuesto.

« Debes aprender a vivir en la paz interior y en ese «algo más verdadero» que hay dentro de ti, y sentir que eso es tu verdadero ser. 

« Debes considerar el resto como algo que no es tu yo verdadero, que no es más que un flujo de movimientos superficiales, cambiantes y reiterativos, que desaparecerán con seguridad a medida que emerja el yo verdadero.

« La paz es el verdadero remedio; distraerse con un trabajo duro es sólo un alivio temporal, aunque una cierta actividad regular sea necesaria para un justo equilibrio de las diferentes partes del ser. Sentirla encima y alrededor de la cabeza es el primer paso; tienes que establecer contacto con la paz a fin de que descienda hacia ti y llene tu mente, tu vida y tu cuerpo, y te envuelva de tal suerte que puedas vivir inmerso en su seno, porque esta paz es el único signo de la presencia del Divino cerca de ti, y una vez la tengas todo lo demás comenzará a venir.

« -IV-

« La verdad en la palabra y en el pensamiento es muy importante. Cuanto más comprendas que la mentira no es una parte de ti, sino que viene a ti procedente del exterior, tanto más fácil será para ti rehusarla y rechazarla.


« Si la consciencia se despierta y hay devoción e intensidad en la aspiración, la mente podrá crecer en el conocimiento, siempre que haya obtenido la tranquilidad y la paz.

« Esto es debido a una conciencia y una sensibilidad muy vivas del ser físico, especialmente del vital-físico. Es bueno que el físico sea cada vez más consciente; pero éste no debería ser dominado por las reacciones humanas ordinarias que va siendo capaz de percibir, ni resultar gravemente afectado o trastornado por éstas.

« Tanto en los nervios y el cuerpo como en la mente tiene que establecerse una vigorosa ecuanimidad, un dominio y un desapego que permitan al físico conocer sus reacciones y tener contacto con éstas sin experimentar ninguna perturbación. El ser físico debe conocer y ser consciente de la presión y de los movimientos que se producen en la atmósfera y rechazarlos y expulsarlos en vez de sentirlos y sufrirlos pasivamente.

« Reconocer las propias debilidades y falsedades y apartarse de éstos es el camino que conduce hacia la liberación.

« No juzgar a nadie más que a uno mismo hasta que las cosas puedan contemplarse con una mente y un vital sosegados es una regla excelente. Además, no se debe permitir que la mente forme impresiones precipitadas sobre la base de alguna apariencia exterior, ni al vital que actúe en consecuencia.

« Hay un sitio en el ser interior donde se puede permanecer siempre en calma y desde donde es posible considerar con equilibrio y discernimiento las perturbaciones de la consciencia de superficie y actuar sobre ésta a fin de modificarla. Si puedes aprender a vivir en esa calma del ser interior, habrás encontrado tu base estable.

«

« Aspira siempre a que la consciencia y la experiencia verdaderas penetren en la mente y en el ser psíquico y los deje a punto. Debes aspirar especialmente al sosiego, a la paz, a una fe llena de calma, a una creciente y firme amplitud, a tener más y más conocimiento, a una devoción profunda e intensa, pero sosegada.

« No permitas que el ambiente y su oposición te perturbe. Son condiciones impuestas a menudo al principio como una especie de prueba…

« Sólo si mantienes la firmeza y la calma interior, el curso de las experiencias podrá proseguir con una cierta regularidad -aunque nunca esté exento de periodos de interrupción y de fluctuación; pero si esos periodos son tratados de forma apropiada, pueden convertirse en periodos de asimilación que sirvan para allanar dificultades y no sean negativos para la sadhana.

...

-V-

« Para ser capaz de recibir el Poder divino y dejar que actúe a través de uno en las cosas de la vida exterior, son necesarias tres condiciones:

1. Sosiego, ecuanimidad: no inquietarse por ninguna cosa que ocurra, mantener la mente inmóvil y firme, observando el juego de las fuerzas, pero permaneciendo tranquila.

2. Fe absoluta: fe en que lo que ocurra será lo mejor, pero también en que si uno llega a ser un verdadero instrumento, el resultado será el que la voluntad propia, guiada por la Luz, divina reconozca como la cosa que hay que hacer: kartavyam-karma.

3. Receptividad: la capacidad de recibir la Fuerza divina, de sentir su presencia y la presencia de la Madre en ésta, y permitirle que haga su obra, guiando la visión, la voluntad y la acción de uno mismo. Si este poder y esta presencia pueden ser percibidos y esta plasticidad se hace habitual en la consciencia en medio de la acción -pero plasticidad solamente a la Fuerza divina, sin mezcla de ningún elemento extraño- el resultado final está asegurado.

« ...Es necesario mantener la ecuanimidad en el dolor y en el sufrimiento, y eso significa soportarlos con firmeza y calma, no estar inquieto, turbado, deprimido o descorazonado, y seguir hacia delante con una fe inquebrantable en la Voluntad divina. 

« Pero la ecuanimidad no implica una aceptación inerte. Si, por ejemplo, fracasas durante un cierto tiempo en una determinada tentativa de la sadhana, tienes que conservar la ecuanimidad, sin inquietarte ni desalentarte; pero no debes aceptar este fracaso como una indicación de la Voluntad divina y desistir del intento. Debes más bien descubrir la razón y el significado del fracaso y seguir avanzando lleno de fe en la victoria. 

« Del mismo modo hay que proceder con la enfermedad: no tienes que afligirte, ni perturbarte o inquietarte; pero no aceptes la enfermedad como una expresión de la Voluntad divina; considérala más bien como una imperfección del cuerpo de la que hay que desembarazarse del mismo modo que tratas de librarte de las imperfecciones del vital o de los errores de la mente.

« Sin ecuanimidad, samata, no puede haber ningún fundamento firme para la sadhana. Por muy ingratas que sean las circunstancias, por muy desagradable que sea la conducta de los demás, tienes que aprender a afrontarlas con una perfecta calma y sin ninguna reacción perturbadora. Esas cosas son la piedra de toque de la ecuanimidad del alma. Es fácil conservar la calma y la serenidad cuando las cosas van bien y la gente y las circunstancias son agradables; pero cuando son todo lo contrario es cuando la plenitud de la calma, de la paz y de la ecuanimidad puede ser probada, fortalecida y perfeccionada.

« Lo que te ha sucedido muestra cuáles son las condiciones del estado en el cual el Poder divino sustituye al ego y dirige la acción, haciendo de la mente, de la vida, y el cuerpo su instrumento. Un silencio receptivo de la mente, la desaparición del ego mental, la reducción del ser mental a la posición de testigo, un contacto íntimo con el Poder divino y una apertura del ser a esta influencia y a ninguna otra, tales son las condiciones requeridas para llegar a ser un instrumento del Divino, movido por él y sólo por él.

« El silencio mental no conduce por sí mismo a la consciencia supramental; hay muchos estados, planos o niveles de consciencia entre la mente humana y la Supermente. El silencio abre la mente y el resto del ser a cosas más grandes, algunas veces a la consciencia cósmica, algunas veces a la experiencia del Yo silencioso, algunas veces a la Presencia o al Poder del Divino, algunas veces a una consciencia más alta que la perteneciente a la mente humana; el silencio mental es la condición más favorable para que cualquiera de esas experiencias pueda tener lugar...

« La experiencia de la sensación de un «bloque sólido» indica el descenso de una fuerza y de una paz sustanciales en el ser exterior, y sobre todo en el vital-físico. Esto es siempre lo que constituye el fundamento, la base segura sobre la cual todo lo demás ananda, luz, conocimiento, bhakti (8) puede después descender, apoyarse o actuar con seguridad. En la otra experiencia hubo adormecimiento porque el movimiento estaba dirigido hacia el interior; pero aquí la Yoga-Shakti (9) se mueve hacia fuera en la naturaleza exterior plenamente despierta: como un primer paso para establecer allí el yoga y sus experiencias. Esa es la razón por la cual ahora no hay ese adormecimiento que era el signo de que la consciencia tendía a retirarse de las partes exteriores.


« -VI-


« El conflicto vital y la depresión son sin duda la consecuencia de un deseo demasiado vehemente en el esfuerzo precedente y de la tensión por la espera impaciente del resultado. Así, cuando se produce una caída de la consciencia, lo que emerge en la superficie es un vital desolado, decepcionado y perplejo que da paso franco a las instigaciones de la duda, de la desesperación y de la inercia procedentes del lado adverso de la naturaleza. Tienes que avanzar hacia una firme base de calma y de ecuanimidad tanto en el vital y en el físico, como en la consciencia mental…

« La amplitud y la calma son los fundamentos de la consciencia yóguica y la mejor condición para el crecimiento y la experiencia interiores. El establecimiento de una vasta calma en la consciencia física, que ocupe y llene el cuerpo mismo y todas sus células, puede llegar a constituir la base para su transformación; de hecho, sin esta amplitud y calma, la transformación sería difícilmente posible.

« El propósito de la sadhana es que la consciencia se eleve hasta salir del cuerpo y se establezca encima, extendiéndose por todas partes, sin limitarse al cuerpo. Así liberado, se abre uno a todo lo que esté por encima de este nivel, por encima de la mente ordinaria, recibe desde allí todo lo que desciende de las alturas y observa todo lo que está debajo. Entonces es posible convertirse en el testigo libre de los planos inferiores y, dominándolos, ser un receptáculo o canal de todo lo que desciende y presiona al cuerpo para ponerlo en condiciones de ser el instrumento de una más alta manifestación y remodelarlo según una consciencia y una naturaleza superiores.

« Lo que te sucede indica que la consciencia trata de afirmarse en esta liberación. Cuando se está en esta posición más alta, se descubre la libertad del Yo, el vasto silencio y la calma inmutable; pero hay que hacer que esta calma descienda también al cuerpo, a todos los planos inferiores, y se establezca allí como algo que, estando presente detrás de todos los movimientos, los contiene a todos.

« Si tu consciencia se eleva por encima de la cabeza, quiere decir que va más allá de la mente ordinaria hacia el centro más alto que está en contacto con la consciencia superior, o bien hacia niveles ascendentes de la consciencia superior misma. El primer resultado es el silencio y la paz del Yo que forman la base de la consciencia superior; ésta puede después descender hasta los planos inferiores y penetrar en el cuerpo mismo. La Luz y la Fuerza pueden también descender. El ombligo y los centros situados debajo corresponden al ser vital y al físico; algo de la Fuerza superior puede haber descendido hasta éstos. »


Significado de términos del sánscrito:


1. Sadhana - La práctica del yoga.
2. Shakti - La consciencia divina actuando en la materia.
3. Sadhaka - El que practica la disciplina yóguica.
4. Purusha - El alma, el yo consciente que sostiene las operaciones de la naturaleza (prakriti).
5. Prakriti - Naturaleza, energía activa y realizadora diferenciada del alma o ser consciente que observa y sostiene.
6. Sat-Purusha - El Ser divino.
7. Ananda - Felicidad, Bienaventuranza.
8. Bhakti - Devoción.
9. Yoga Shakti - La Fuerza que dirige el yoga.
10. Tamas - Estado de inercia.
11. Adhar - Vaso, receptáculo, vehículo; el conjunto formado por la mente, la vida y el cuerpo, considerado como receptáculo de la consciencia y de la fuerza espirituales. »


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