RENÉ MEY nació el 30 de septiembre de
1959 en Grillon, un poblado pequeño al sur de Francia.
Actualmente es nacionalizado
mexicano, humanista, conferencista y filántropo experto en meditación, sin
ninguna afiliación política o religiosa, recibió dos Doctor Honoris Causa y ha
sido nombrado Embajador de la Paz en distintas ocasiones debido a que dedica su
vida a la labor humanitaria y a transmitir un mensaje de paz y esperanza a la
humanidad, que ayuda a las personas a formar un camino de amor, ayuda y
consciencia hacia los demás, apoyándonos los unos a los otros con acciones
concretas.
Estudió ingeniería en agronomía
en Francia, sin embargo decidió dedicar su vida a ayudar a las personas
alrededor del mundo. Dedicó sus primeros años a visitar enfermos
hospitalizados, sobre todo a aquellos que estaban bajo cuidados oncológicos o
en fase terminal, posteriormente en el año 2002 construyó un hospital gratuito
en Madagascar, el cual brindaba atención con medicina alópata y a base de
plantas. En el año 2006 viajó a Costa de Marfil en África, invitado por el
presidente Laurent Gbagbo para contribuir en la edificación del tratado de paz
al reflexionar y profundizar en las soluciones a los conflictos existentes y
dar fin a la primera guerra civil. Un año después se estableció en México vive
un tiempo con niños en situación de calle y recorre la República Mexicana
visitando poblaciones rurales e indígenas y crea la “Fundación Mexicana René
Mey A.C.” cuyo objetivo es dar herramientas y medios para que cualquier persona
aprenda a amar a los demás con acciones y hechos dirigidos a ayudar al
desarrollo integral, la paz, la salud física y emocional, el bienestar, la
integración de grupos vulnerables y la atención humanitaria, teniendo como base
las técnicas de medicina emocional desarrolladas por él.
Desde el año 2007 René asistía a
meditar diariamente al Bosque de Chapultepec por la paz del mundo, lo que
atrajo la atención de varias personas que buscaron aprender de él y nacieron
los primeros voluntarios, poco después fue invitado a dar una conferencia de
Mensaje de Paz en el Auditorio Nacional de México y presentó el “Día de la
Buena Acción” para que el 29 de septiembre voluntarios de cualquier parte del
mundo se unieran en meditación y en acciones para ayudar a los demás, por lo
que cada último domingo de septiembre, se realiza la meditación masiva por la
paz en México y miles de voluntarios visitan enfermos, donan comida, ropa y
artículos en zonas marginadas, visitan cárceles, asilos, albergues, entre
otros.
Como conferencista Mey ha dado
más de 2,000 conferencias de Mensajes de Paz Gratuitos con la asistencia de más
de 3’500,000 personas, dentro de sus investigaciones y su meditación,
desarrolló 11 técnicas de medicina emocional gratuitas (medicina
complementaria) para ayudar a las personas con problemas físicos y emocionales.
Actualmente su Fundación ha formado más de 1 millón de voluntarios, quienes
tienen presencia en 54 países, ha establecido 400 Centros Humanitarios y cinco
Clínicas Gratuitas de Medicina Emocional con médicos certificados, auxiliares
de enfermería y terapeutas (voluntarios) y tiene 60 mil voluntarios activos al
rededor del mundo.
Publicado en:
https://es.quora.com/Qui%C3%A9n-es-Rene-Mey
SANACIÓN
Y ENFERMEDAD
Hugo
Betancur
Toda enfermedad es un proceso que inicia
con un evento y que progresa en un lapso de tiempo. Si las causas son
resueltas, la enfermedad es disuelta. Si las causas persisten, la enfermedad
prosigue.
La sanación es un proceso también, posible
cuando cada paciente retorna a su equilibrio mental-emocional-físico. Desde esa
armonía de su ser, el paciente acoge sus méritos de bienestar y de salud y
abandona las condiciones que conformaron su enfermedad. De alguna manera, todos
los pacientes que emprenden exitosamente su proceso de sanación han entrado en
una disposición de aceptación de sí mismos y de comprensión de sus experiencias
y relaciones; han alcanzado un estado de paz que libera su energía vital hacia
el propósito de recuperar su salud.
Un encuentro entre un paciente y un sanador
que fluyen en la misma intención es un encuentro de sanación donde los dos se
hacen uno para deshacer la enfermedad.
Nadie puede ser sanado contra su voluntad y
nadie puede servir de puente de sanación si no ha asumido su fe, la fortaleza
que le ayuda a superar los límites de su mente y de su ego.
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