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Citas del libro " El estado creativo de la mente"*, de Jiddu Krishnamurti, recopilación de sus pláticas en Europa:
De la Plática VI. 6ª Plática y discusión en Londres:
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“Atención no es absoluto lo mismo que concentración. La concentración es enfocar la mente sobre un punto determinado mediante el proceso de la exclusión, mientras que la atención es plena comprensión. Hay atención cuando no sólo escucháis al orador, sino también la música sacra que están tocando en la vecindad, y el tráfico afuera; hay atención cuando la mente está totalmente atenta, sin frontera, y por lo tanto sin centro. Una mente así está escuchando; y una mente así ve inmediatamente lo verdadero y lo falso, sin reacción, sin ninguna forma de deducción, inducción y otros trucos mentales. Está de hecho escuchando, y por lo tanto en ese mismo acto de escuchar hay una revolución, hay una transformación fundamental.
“Esa atención, para mí, es virtud; es sólo en esa atención que la sencilla bondad florece, la bondad que no es producto de la educación, de la sociedad Y de todos los ajustes intelectuales de la influencia. Y quizá, también, esa atención es amor; el amor no es una virtud, tal como conocemos la virtud. Y donde hay tal amor no hay pecado; entonces uno puede hacer lo que quiera; entonces está uno más allá de las garras de la sociedad y de todos los horrores de la respetabilidad..."
14 de mayo de 1961
De la Plática XXIX. 8ª Plática en París:
“...
“Atención y concentración son dos cosas diferentes. La concentración es exclusión, estrechar la mente o el cerebro para enfocar aquello que se desea estudiar, observar. Eso se comprende con bastante facilidad. Y la concentración excluyente crea distracciones, ¿no es así? Cuando deseo concentrarme y la mente divaga sobre alguna otra cosa, esa otra cosa es una distracción, y por tanto hay un conflicto. Toda concentración implica distracción, conflicto y esfuerzo. Por favor, no os limitéis a seguir mis palabras, mis explicaciones, sino seguid en realidad vuestros propios conflictos, vuestras distracciones, vuestros esfuerzos. El esfuerzo implica conflicto, ¿no es así?; y sólo hay esfuerzo cuando queréis ganar, alcanzar, evitar, seguir o negar.
“Este, si puedo decirlo así, es un punto muy importante que hay que comprender: que la concentración es exclusión, resistencia, reducción del poder del pensamiento. La atención no es en absoluto el mismo proceso. La atención es inclusiva.
“Sólo podemos atender cuando la mente no tiene barreras. Es decir, puedo ver ahora los muchos rostros que tengo enfrente, escuchar las voces de afuera, oír el funcionamiento o no funcionamiento del ventilador eléctrico, ver las sonrisas, las cabezas que se mueven asintiendo; la atención incluye todo eso y más. Mientras que si meramente os concentráis, no podéis incluir todo eso; ello se convierte en distracción. En la atención no hay distracción; en ella puede haber concentración, pero ésta no es excluyente. En cambio la concentración excluye la atención. Quizá esto pueda ser algo nuevo para vosotros; pero si queréis experimentarla por vosotros mismos, hallaréis que existe una cualidad de atención que puede escuchar, ver, observar, sin ningún sentido de identificación; hay un ver, un observar completo, y por lo tanto sin exclusión...”
21 de septiembre de 1961
*Editorial Kier, Argentina. 7ª edición.
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