"EL VERDADERO AMOR"
Thich Nhat Hanh
Extractos de su libro. 2004
BONDAD
INCONDICIONAL O BENEVOLENCIA.
Capacidad de dar alegría y felicidad a la
persona que amas. Aprender a observar a quién amamos porque si no la
comprendemos no la podremos amar. La comprensión es la esencia del amor.
Dedicar tiempo a estar presente y atento y observar profundamente. A eso se le
llama comprensión.
COMPASIÓN.
Deseo y capacidad de aliviar el sufrimiento
de otra persona. Para conocer la naturaleza de su sufrimiento y ayudarla a
cambiar, también hay que observarla profundamente. Para eso es necesaria la
meditación. Meditar es observar a fondo la esencia de las cosas.
ALEGRÍA.
Si en el amor no hay alegría, no se trata
de verdadero amor. Si estamos sufriendo y llorando todo el tiempo o si se hace
llorar a la persona que amamos, eso significa que no se trata de un verdadero
amor, incluso puede llegar a ser lo opuesto. Si en la relación de pareja no hay
alegría, seguro que no es un verdadero amor.
ECUANIMIDAD Y
LIBERTAD.
El verdadero amor hace alcanzar la
libertad. Cuando se ama de verdad se le da al otro una absoluta libertad. Si no
es así, no se trata de un verdadero amor. El otro debe sentirse libre, no solo
por fuera, no también por dentro.
EL APEGO NO ES
AMOR
Es muy fácil confundirse. Lo que entendemos
por amor con frecuencia tiene más elementos de no-amor que de lo que compone el
amor verdadero. Es sorprendente la paradoja: películas, canciones, telenovelas
para masas ávidas de romances dolorosos y de conflictos, revistas de farándula
y nuestro mismo entorno utilizan hasta el desgaste la palabra amor para
denominar todo aquello que es incompatible con el amor. Por ejemplo, pretenden
que es amor celar a la pareja, vivir pegados a ella, satisfacer todos sus
deseos y demandas, lo que son sólo distorsiones y enajenamiento. En el amor
auténtico se da la tolerancia, la aceptación y la falta de resistencia.
El apego es una falsa apariencia del amor y
la gran responsable del fin violento de muchas historias que parecían
románticas. Se trata de un concepto capital en la filosofía budista y puede
estar asociado a cosas, situaciones o personas. Para el budismo, el apego
constituye la causa más importante del sufrimiento humano.
En el ámbito de la pareja, el apego es muy
dañino porque el mismo ímpetu que parece acercar es la causa del mayor
sufrimiento y del final de la relación. Es fácil dejarse engañar por el apego
porque en muchos aspectos superficiales se asemeja al amor de verdad...
El sentirse apegado a las personas, objetos
o situaciones es parte del condicionamiento de todo ser humano hasta que este
empieza a ser consciente de sus necesidades y temores. En el momento que se da
cuenta de que lo que creía amor tenía que ver más con su necesidad es posible
que esté preparado para pasar del apego al amor, o a la autonomía disolviendo
el falso vínculo que lo subyugaba.
EL FALSO AMOR
Apego.
Creencia en que el compañero puede lograr
que seamos felices.
Pérdida de la propia identidad en el
contexto del compañero. Este nos suministra una identidad artificial.
Deseo de adueñarse del otro.
Necesidad de control.
Celos.
Sentir urgencia y ansiedad si las cosas no
son como queremos que sean.
Reactividad y defensa ante cualquier
expresión del otro que despierte temor.
Utilización de la venganza, abuso y
manipulación al sentir malestar o angustia.
Ansia de halagos, confirmación del propio
valor, sexo, y seguridad.
Certeza de que el otro "nos hace
felices o desgraciados".
TRANSFORMAR EL
APEGO EN AMOR
Observarnos a nosotros mismos para darnos
cuenta de las ataduras que nos unen a la pareja. La clave para darnos cuenta de
eso es la presencia de dolor. Por ejemplo podemos observar cómo reaccionamos,
si tenemos expectativas demasiado altas, si ya no tratamos a nuestra pareja
como a un amigo respetado. Podemos percibir nuestras motivaciones para decir lo
que decimos y advertir si es el miedo lo que nos impulsa.
Intentar aprender a soltar la ligazón. A
veces esto puede producir soledad y tristeza dentro de la relación. Implica
sentir el dolor de modo individual, sin adjudicar la culpa al otro ni hacerlo
responsable de nuestra pena. Volverse hacia el interior para calmarnos e
identificar nuestro sentir (ser conscientes). No exigirle al otro que remedie
nuestro malestar. Lo mismo se aplica para el otro, habría que dejarlo que
sienta su rabia y su dolor sin intentar salvarlo por no sentirnos mal.
No reaccionar. Esto se lleva a cabo
ignorando las voces de nuestra mente que nos taladran alimentando el miedo y lo
que percibimos como amenazas.
Responsabilizarnos de nuestras decisiones
en lugar de sentirnos víctimas. Sentirnos dueños de nuestra propia felicidad.
Sentirnos menos "importantes" al focalizar con humildad en nuestro
interior en lugar de hacer al compañero objeto de atención y crítica
constantes.
Saber estar presentes ante nosotros mismos,
atentos a nuestra rabia, miedo, dolor, expectativas y exigencias. Con esto
podemos llegar a sentirnos libres, vitales y espontáneos en nuestra relación
apreciando al compañero sin imágenes, ilusiones y expectativas. Con esto las
relaciones no serán fuente de sufrimiento.
EL AMOR COMO
MANIFESTACIÓN ESPIRITUAL.
Deepak Chopra, médico indio radicado en
California inspirado en la sabiduría de los textos védicos de la India, alienta
a alimentar el amor en la espiritualidad para infundir a nuestras relaciones
una mayor profundidad y significado. El aspecto espiritual del amor es el que
sostiene las relaciones basadas en el verdadero amor y les permite expandirse y
crecer ("El camino hacia el amor", 1997).
En una sociedad laica como la nuestra, cuya
idea de espiritualidad está unida a las religiones organizadas dominantes, el
concepto de espiritualidad causa desconfianza. No obstante, es imposible
entender lo que es el amor sin entender la espiritualidad en su sentido amplio.
En palabras de Osho en su libro "Vida, amor y risa.": "El estado
de amor más elevado no es, en absoluto, el de la relación afectiva. El amor es
una característica del ser: de la misma forma que los árboles son verdes, el
que es amoroso, ama. El árbol no se pone verde para ti. La flor continúa
desprendiendo su fragancia tanto si alguien se le acerca como si no, tanto si
alguien la aprecia como si no. El amor es una cualidad del ser."
Aprender a amar es transformarse en un ser
amoroso que transmite amor. El amor no es un bien escaso cuando se transforma
en actitud. Tendríamos que sustituir el sustantivo por el verbo y pensar en el
amor como acción. De este modo es imposible sentir soledad, ya que el amor hace
posible estar unido íntimamente a todo lo que nos rodea, experimentar la
verdadera felicidad, y atraer magnéticamente el amor de otros seres que aman de
igual modo.
DESAPEGARNOS NO
QUIERE DECIR QUE NADA NOS IMPORTE:
Significa que aprendemos a amar, a
preocuparnos y a involucrarnos sin volvernos locos. Dejamos de crear un caos en
nuestra mente y en nuestro medio ambiente. Cuando no nos hallamos reaccionando
de un modo ansioso y compulsorio, nos volvemos capaces de tomar buenas
decisiones acerca de cómo amar a la gente y de cómo solucionar nuestros
problemas. Nos liberamos para comprometernos y para amar de modo que podamos
ayudar a los demás sin lastimarnos a nosotros mismos.
THICH NHAT HANH
____________________________________
Otras ideas de vida en:
http://hugobetancur.blogspot.com/
http://pazenlasmentes.blogspot.com/
http://es.scribd.com/hugo_betancur_3
Este Blog:
No hay comentarios:
Publicar un comentario