Hipnosis Clínica
La hipnosis terapéutica, o hipnosis clínica, es
una técnica para el tratamiento de trastornos psicológicos, como fobias,
miedos, tristezas, anorexia, bulimia, baja autoestima, inseguridad,
complejos, migraña, obesidad, obsesiones y alergias. En el campo de las
adicciones, es de un éxito notorio para dejar el tabaco, así como para tratar
obesidad y ludopatías (adicción al juego). También se utiliza en medicina y
odontología para la supresión del dolor (ver en Youtube videos del médico
español Angel Escudero).
En general, son tratables las enfermedades psicosomáticas,
que tienen origen en un conflicto emocional o psíquico.
Tenemos un cuerpo material que podemos ver,
tocar, oler y pesar, el cual es controlado por algo invisible. Nadie ha
podido ver, tocar, oler ni pesar un pensamiento, pero nadie se atrevería a
negar su existencia. Desde que el hombre tiene uso de razón, se ha dado
cuenta que los pensamientos actúan sobre el cuerpo. "Pienso, luego
existo", dijo el filósofo Descartes. El poeta romano Juvenal afirmó a
principios del siglo II algo así como "Mente sana en cuerpo sano".
La comunicación entre los pensamientos y el cuerpo se hace por medio del
cerebro.
¿Y de qué dependen los pensamientos? Aquí
comienza la especulación. El filósofo griego Platón, consideró que el alma es
el principio que anima los cuerpos de los seres vivos, que les da vida y
movimiento. El sacerdote jesuita Pierre Teilhard de Chardin plantea su teoría
de la noosfera (esfera del pensamiento), el médico psiquiatra Carl Gustav
Jung se refiere a ello como inconsciente colectivo, otros le llaman registros
akásicos. Muchos fenómenos parecen comprobar que tenemos un Yo superior que
controla los pensamientos, y que, como estos, también es invisible.
Es un hecho manifiesto que desde la antigüedad se
habla de un más allá, otra dimensión invisible, bardo o cielo, en la que se
localizan los espíritus, los cuales pueden producir fenómenos de apariciones,
revelaciones, espantos, sensación de presencias, “bultos”, etc. Asumiendo que
esto es así, el espíritu genera los pensamientos que controlan las
operaciones mentales del cerebro y, a través de éste, también actúa sobre el
cuerpo, produciendo enfermedades o sanación. También se puede comunicar con
seres queridos del plano material, en lo que se conoce como revelaciones o
comunicaciones mediumnicas.
En la dirección:
https://www.youtube.com/watch?v=1wHe2O-tQpA
La hipnosis es un estado alterado de la
conciencia, como estar en un sueño sin dormir, en el que podemos hacer cosas
difíciles de lograr en el estado habitual (llamado vigilia), como eliminar el
dolor, producir rigidez muscular y potenciar recursos mentales (memoria,
motivación, positivismo, telepatía, clarividencia, etc.). Podemos estar
conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor, escuchar todos los ruidos,
aumentar la atención hacia nuestros pensamientos para conseguir un estado de
concentración dirigida a aquellos contenidos que nos interesen, y hasta abrir
los ojos y caminar.
Este estado ha sido nombrado de muchas formas:
trance, estado hipnótico, estado alterado de conciencia, estado sofrónico,
PNL... Fue denominado hipnosis por el médico escocés James Braid en 1843,
quien consideró que los sujetos se comportaban como dormidos. Acuñó la
palabra tomando la raíz griega hypnos, que significa sueño.
En el campo de la psicología, la hipnosis es la
herramienta más rápida que se conoce para activar el poder sanador del
cerebro y descubrir potencialidades que no sabemos que tenemos.
En el campo de los espectáculos de variedad, la
hipnosis se puede usar para poner a los individuos en un estado de
desinhibición que no les importe hacer el ridículo. Mucho de lo que vemos en
la hipnosis de espectáculo está preparado. Por lo general, se ha hipnotizado
previamente a la persona y se le deja en su mente órdenes post-hipnóticas
para que en la televisión o el teatro parezca que el hipnotizador tiene
poderes.
La hipnosis clínica es aquella que tiene un fin
curativo, y para ello se requiere dialogar con el paciente durante el
proceso. Éste es consciente de lo que hace y de lo que dice, escucha los
sonidos del entorno y puede decidir en qué momento salir del trance, ya que
no está dormido sino en un estado alterado de conciencia distinto al estado
habitual.
Nadie puede ser hipnotizado en contra de su
voluntad, y durante la hipnosis el sujeto es dueño de sí mismo; sólo hace
aquello que acepta hacer. Por lo general, a medida que el terapeuta le va
solicitando que recuerde la causa de un determinado síntoma, percibe una
sensación, imagen o pensamiento relacionado de alguna manera con el tema.
Así, poco a poco, se le va llevando cada vez más profundo en el trance,
procurando que no analice conscientemente lo que está diciendo. Niños y
adultos pueden alcanzar un estado hipnótico, pero cada persona lo vivencia
diferente. De 10 personas, por ejemplo, es posible que una no logre el más
mínimo efecto en la primera sesión, mientras que unas 5 pueden llegar a un
trance profundo en pocos minutos.
El psiquiatra norteamericano Milton Erickson
empleaba metáforas (similitudes, comparaciones con otras cosas de fácil
comprensión) para inducir a sus pacientes reacciones psico-emocionales que
les curasen de trastornos mentales sin necesidad de una hipnosis clásica o
que supusiera la pérdida de conciencia. El médico español Ángel Escudero
opera a sus pacientes completamente despiertos y sin anestesia, llegando
incluso a conversar con ellos durante la intervención quirúrgica; a su
técnica la llamó Noesiología. Algo similar ha logrado el médico
neuro-psiquiatra colombiano Alfonso Caycedo Lozano con su técnica denominada
Sofrología, creada en España en 1960.
Presenta resistencia a la hipnosis quien es muy
racional, tiene ansiedad por saber en qué momento "lo hipnotizan",
quiere que "lo toquen" y quede profundamente dormido, y que cuando
despierte esté como nuevo, sin miedos, sin resentimientos y sano de todas sus
dolencias y adicciones. También presenta dificultad quien llega a la terapia
acompañado de alguien en quien no confía sus secretos (piensa que le pueden
hacer decir algo que oculta), tiene afán para viajar o asistir a un
compromiso, es una persona muy mayor con dispersión mental, o un niño muy
pequeño o inquieto. Es casi imposible de hipnotizar a quienes sufren de
retardo mental, o los muy sumisos.
Nadie hace cosas en contra de sus principios
morales. La persona hipnotizada tiene control sobre lo que tiene que ver con
su código de ética y principios morales; si hace algo inmoral bajo hipnosis
es porque también había la posibilidad de que lo hiciera en estado
consciente. Lógicamente, el riesgo de algo indebido es menor cuando la
persona está acompañada por algún amigo o familiar durante el proceso.
Al despertar se puede recordar todo, parcialmente
o nada. Ello depende de varios factores, como las órdenes del hipnotizador y
lo traumático de las vivencias.
Nadie se queda hipnotizado. Si el sujeto es dejado
en ese estado, el sueño hipnótico se convierte en fisiológico y la persona
despierta un tiempo después normalmente. La hipnosis como tal no tiene ningún
peligro. Lo que puede ocurrir es que al tratar de "despertar"
rápidamente a un sujeto que está en un estado muy profundo, éste presente
dificultad para hacerlo, tal y como le puede ocurrir a cualquiera en sueño
fisiológico, cuando siente que quiere despertar y su cuerpo no le obedece. En
algunos espectáculos se ha dado ese caso, y llaman a un médico, a los
periodistas, al cura del pueblo, le aplican inyecciones, lo llevan a la
clínica y después dicen que la hipnosis es peligrosa (y si el espectáculo fue
en un colegio con niños, se puede presentar una histeria colectiva). En
realidad, bastaba con esperar a que el estado de trance pasase por sí mismo a
sueño fisiológico, o darle la orden de que en 10 minutos, por ejemplo,
"despertarás plácidamente".
El psiquiatra norteamericano Brian Weiss dice:
“La mayoría tiene un concepto equivocado de la hipnosis a causa de la manera
en que la han representado la televisión, las películas y los espectáculos
teatrales. Estar hipnotizado no es estar dormido. La conciencia sabe siempre
lo que uno experimenta mientras está hipnotizado (...) Durante la hipnosis,
su mente está siempre despierta, observando y haciendo comentarios. Siempre
puede comparar detalles y hechos con los de su vida actual. Es el observador
de su película, su crítico y habitualmente también su estrella”.
RESULTADOS, GARANTÍA Y COSTO DE LA SESIÓN
Lo psicológico no es ciencia exacta, como la
mecánica o matemáticas, pues depende de miedos, preconceptos, rencores y
resistencias conscientes de cada individuo. No hay manera previa de saber si
es hipnotizable, y el resultado no se puede predecir ni garantizar, ni ser
usado como diagnóstico o sustitución de exámenes clínicos. Se cobra el valor
del tiempo y experiencia del terapeuta, independientemente de si el sujeto
entra o no en trance. La sesión de hipnosis de dos horas de duración (o un
poco más) cuesta $150 mil pesos hasta noviembre 2012. La experiencia con
miles de pacientes desde 1995 ha demostrado que usualmente basta una sola
sesión para lograr buenos resultados en la mayoría de los casos.
REGRESIÓN HIPNÓTICA
La regresión consiste en "regresar" al
sujeto en el tiempo para que reviva o recuerde cosas, tal como estar en el
vientre de su madre. Pero si se le sugiere que vaya aún más allá, es posible
que “recuerde” otras identidades o supuestas vidas pasadas. En este caso, es
común que la persona sienta la certeza de estar aquí y ahora, consciente (no
está dormido), mientras al mismo tiempo tiene la sensación de estar en el
pasado con otra personalidad, lo cual le permite comparar y entender el
posible origen de sus traumas o enfermedades. Algunas vivencias pueden ser
históricas, pero otras son meras alucinaciones en las que se combinan
experiencias con anhelos de la inconciencia.
Ello se puede atribuir a herencia genética,
registros akásicos, inconsciente colectivo, anoosfera, telepatía, imaginarios
o impresiones de lecturas o películas, pero se han dado casos en los que la
información no corresponde a ninguno de los patrones anteriores, tal como
hablar un idioma o dialecto de esa época (este fenómeno se llama xenoglosia),
o decir que toda la familia murió en un accidente, hecho que rompe la cadena
de descendencia genética y permite suponer que existe una memoria
extra-cerebral. ¿Dónde se localiza dicha memoria? ¿Somos un espíritu con
cuerpo y no un cuerpo con espíritu? Por los efectos se puede suponer una
causa que los produce.
QUÉ ES UNA TERAPIA POR REGRESIÓN
Conocer el origen de un problema, ayuda a
resolverlo. La terapia por regresión es un tratamiento en el que se utiliza
la hipnosis para que el paciente recuerde el momento en el que se originó la
depresión, complejo, culpa, fobia, migraña, cáncer u otras dolencias a las
que no se les encuentra causa por los métodos médicos convencionales, para
luego motivarlo a que comprenda el motivo, perdone, acepte y reprograme su
mente para generar el efecto contrario. Una técnica de abordaje que da muy
buen resultado en este caso, es el cambio de rol: el actuar y pensar como el
otro.
La regresión se puede analizar como si fuera una
intervención quirúrgica. El paciente viene a nosotros con un síntoma y nosotros
usamos el bisturí de la hipnosis y le extirpamos o le limpiamos lo que
podamos. ¿El paciente ya está sano? Si se tratara de una operación quirúrgica
de verdad, jamás pensaríamos en eso. Sería necesario acompañarlo, esperar su
cicatrización, su recuperación, etc. ¿Operarlo nuevamente? Quizás sí, pero
luego de permitir que se consoliden las mejoras obtenidas.
Volquemos estas metáforas a lo nuestro. Luego de
una regresión, el paciente recién entiende qué le pasa y porqué. Incluso,
puede opinar que todo lo ha imaginado, que lo ha creado su mente. Pero a
nivel de su mente no consciente, le hemos dado un recurso que puede ser muy
importante en su sanación: el ayudarle a pensar diferente con respecto a sus
problemas o dolencias, o el ayudarle a recordar el origen de cada cosa (o
imaginar una causa; al fin y al cabo, para el resultado poco importa el
camino).
NO SE DEBE HACER LA REGRESIÓN POR CURIOSIDAD
Si nadie se hace una cirugía simplemente para ver
qué encuentra, tampoco es conveniente que se haga una regresión por
curiosidad de saber quién fue anteriormente. El estado mental (afectos,
emociones, miedos y diversos sentimientos), se puede comparar con el agua más
o menos cristalina en la superficie de un lago: Si alguien escarba en el
fondo, se levanta lodo y enturbia por un tiempo el agua de la superficie.
En lo profundo de la mente tenemos huellas de
vivencias pasadas que no es conveniente recordar. ¿Por qué efectuar la
regresión de memoria para llorar el recuerdo de episodios infelices del
pasado, o alimentar el ego con la grandeza ilusoria de creer que fuimos un
personaje importante? Si al venir a la Tierra olvidamos nuestro supuesto
pasado, valoremos el presente y preparemos un futuro mejor en nuestro
beneficio, seamos sinceros con nosotros mismos y procuremos cambiar de manera
racional y consciente las malas tendencias. De manera similar a una cirugía,
que sólo se debe hacer para extraer tumores o corregir defectos físicos, la
regresión de memoria se recomienda para buscar el origen de traumas,
complejos, miedos, dolores y enfermedades a las que la medicina no encuentra
el motivo. Y en lo posible, se procura reprogramar actitudes y dependencias asociadas
con el hecho. Al enfrentar, aceptar y perdonar las causas, usualmente cesan
los efectos perturbadores, aunque no se crea en vidas pasadas.
PODERES DE LA MENTE
En estado hipnótico es relativamente fácil
producir fenómenos que se salen de lo que pudiéramos llamar normal, tal como
telepatía, es decir, captar lo que está pensando una persona concreta,
independientemente de que se encuentre cerca o a miles de kilómetros. También
es fácil que el hipnotizado establezca el estado de salud o enfermedad de su
propio organismo o el de otra persona, cual si tuviese el don de una visión
interior (buscar "Edgar Cayce" en Google,
http://es.wikipedia.org/wiki/Edgar_Cayce). Y también son inexplicables, desde
la psicología tradicional, los casos de memoria extra cerebral, en los que el
hipnotizado puede recordar supuestas vidas pasadas, e incluso hablar en
idiomas que se supone no conoce; a este fenómeno se le denomina xenoglosia.
¿Por qué sucede esto? Probablemente porque en estado de hipnosis nuestra
mente actúa bajo parámetros diferentes de los que comúnmente entendemos como
espacio/tiempo.
El cambio de rol con otra persona ausente
(pensar, responder y actuar como el otro) es sorprendente en hipnosis. Hemos
recibido testimonios de algunos casos en los que se hizo terapia de perdón
por este medio, y como resultado del supuesto diálogo entre el paciente y la
persona ausente, hubo modificación positiva de conductas en los sujetos
relacionados.
OBESIDAD, ANOREXIA, BULIMIA, CIGARRILLO, LICOR,
DROGAS
El tratamiento para obesidad, cigarrillo, licor o
drogas, requiere más de una sesión. Primero se deberá averiguar la causa u
origen mediante regresión hipnótica, y luego se procederá a eliminar el
hábito y las dependencias psicológica y orgánica. Si los órganos del cuerpo
se han adaptado al exceso de grasa, alcohol, nicotina u otros tóxicos,
requieren también un tiempo biológico para readaptarse cuando se deja de
ingerir lo mencionado, y durante ese tiempo es normal que la persona sienta
"cosas raras".
En la obesidad, por ejemplo, es fácil reducir el
sobrepeso con cualquier dieta, pero mantenerlo es difícil, pues el organismo
tiende a recuperarlo. Puede haber factores psicológicos, de herencia
genética, de supuestas vidas pasadas (en un remoto ayer no tenía que comer, y
hoy se desquita) o de programaciones inconscientes desde cuando era bebé,
cuando sus familiares le decían "como está de linda la gordita".
"¿Qué quiere comer mi gorda?".
Cuando el niño deja comida en el plato, porque su
organismo ha generado las señales normales de saciedad, le dan a entender que
no haga caso a eso, que siga comiendo, que no deje nada, porque "aquí no
hay gallinas" o hay unos niños muriendo de hambre en África. Y para
reforzar, le dicen: "Coma esta cucharada por la abuelita... y ésta por
la mamá", como si el comer fuese manifestación de afecto. ¡Y después nos
quejamos de su gordura!
La anorexia (no querer comer) o la bulimia (comer
pero luego vomitar para no engordar), lo más probable es que tengan origen
psicológico y resultan relativamente fácil de tratar con una hipnosis
regresiva y una reprogramación mental, que elimine las causas y elabore el
perdón y aceptación correspondientes. Se le sugiere en la hipnosis algo así
como lo siguiente: "A partir de ahora amas infinitamente tu cuerpo, y te
alegra comer lo indispensable para que cada célula se nutra como debe
ser...".
Eliminada la causa, trabajamos sobre los efectos,
para reducir el deseo de comer en exceso y, por ende, reducir el tamaño de
las células adipocitos, almacenadoras de energía en forma de grasa. La buena
digestión comienza en la boca, al masticar bien los alimentos y mezclarlos
adecuadamente con las enzimas de la saliva, pero algunos comen como palas
mecánicas cogiendo tierra para echar a una volqueta: no han masticado plenamente
lo que tienen en la boca, y ya tienen la cuchara esperando para descargar y
volver al plato.
EL COSTAL DE BASURA
Otro ejemplo que utilizo para motivar el cambio
de actitud en la gente, es el de un hombre que duerme bajo el puente y en la
mañana se levanta y coge un viejo costal para ir a recorrer las calles
pidiendo limosna. Y todo cuanto objeto le causa daño o dolor, lo echa al
costal y lo carga en su espalda. Y como esto lo hace cada día, ha ido
juntando piedras, palos, espinas, cáscaras de plátano en las que resbaló,
agua sucia que le lanzaron de un balcón, los restos de una comida que le
causó indigestión, etc. Por la noche coloca el costal a modo de almohada, y
como es lógico, le da dificultad dormir.
Y si ese hombre está loco, también lo estamos
otros, pues pasamos la vida recogiendo tristezas, rencores, culpas, insultos,
burlas, complejos, noviazgos rotos y relaciones que no fueron. Y su
costal se va tornando tan pesado, que empiezan a sentir dolor y cansancio en
la espalda y las piernas. También hay quienes tienen dificultad para dormir,
pues cada noche hacen inventario de los agravios, castigos y otras penas
desde la niñez hasta ahora.
LA VIDA VISTA COMO UN VIAJE
Cierto día quise hacer un viaje, y para ello fui
a la terminal de transporte terrestre del sur de la ciudad. Me acerqué a una
de las taquillas de venta de tiquetes y pregunté cuál era el autobús o
autocar más pronto en salir. Y me respondieron: ¡El rojo! ¡Y apúrese que ya
casi arranca! -Acepté, pagué el pasaje y me fui en el rojo.
A las dos horas de estar viajando, pregunté a uno
de los pasajeros a qué lugar se dirigía este autocar, y me respondió: A
Pasto, en la frontera de Colombia con Ecuador, tierra de gente buena,
artesanos de la madera. -¡Qué Pasto ni qué madera! respondí.
Puesto que yo no quería nada de eso, me bajé en
la siguiente parada y regresé a la Terminal del Sur en Medellín. Fui a la
taquilla y pregunté por un vehículo más cómodo. ¡Claro que tenemos autobuses
muy cómodos, de expreso Bolivariano o de Flota Brasilia! ¡Tienen asiento
reclinable, con luz y aire acondicionado individual, y el próximo sale en una
hora! -Compré el tiquete y me fui a la sala de espera hasta que llegó la hora
de viajar.
A las cuatro horas, viendo que no llegábamos a
ninguna parte, le pregunté al conductor cuál era su destino, y me respondió:
¡Vamos al Amazonas a ver los micos en los árboles, los cocodrilos en los ríos
y los indígenas cazando con cerbatanas!
Ya se imaginarán la cara que puse. Me bajé allí
mismo y tomé otro autocar de regreso a la Terminal. Fui nuevamente hasta la
taquilla y pregunté por un autobús económico. Me recomendaron Expreso
Sardina, pero a los 15 minutos de viaje no aguanté más los apretujones y el
mal olor a sudor y sobaco de camello. Regresé mal humorado a donde ya
sabemos, y le dije al dependiente que yo quería una playa de arena blanca,
con un mar azul cristalino, en el que yo sintiera el arrullo del sonido de
las olas, la brisa acariciando mi rostro, palmeras para colgar una hamaca,
pelícanos pescando, mujeres lindas, etc.
¡Señor se equivocó de terminal! Lo que usted
quiere lo encuentra en Cartagena o Santa Marta, y de aquí no salen autocares
para allá. Puede ir en avión, y en ese caso deberá ir al aeropuerto José
María Córdoba. Puede llegar caminando, pero compre unos zapatos finos y
cómodos, pues hay 400 kilómetros de distancia. Puede ir en bicicleta, y en
"el hueco" le alquilan una deportiva o una cicla para montaña. Puede
tomar un taxi expreso o un autocar económico, pero, en ese caso, deberá
comprar el pasaje en la Terminal del Norte.
¿Me hice entender? La vida es como un viaje, y
soy yo quien debo decidir qué destino le quiero dar, a dónde quiero ir, qué
norte le voy a fijar. Y definido eso, debo elegir a continuación las posibles
opciones que tengo para llegar a esa meta que me propuse. No debo casarme con
aquella mujer porque es la más bonita, ¡la de rojo", ni porque él tiene
dinero, ni estudiar esa carrera profesional porque es la más fácil, ni
comprar todas aquellas cosas inútiles simplemente porque están muy baratas.
Si nada de eso te conduce a la felicidad, al éxito, a tus sueños, debes
cambiar. Para quien no sabe a dónde quiere ir, cualquier autobús le sirve y
cualquier camino lo lleva. Mucho análisis genera parálisis.
¿CON QUIÉN ME TOCA?
Imagina una escuela en la que la maestra tiene
que dejar solos a sus alumnos por un corto tiempo. Y para mantenerlos
ocupados, resolvió organizarlos por parejas, de modo que uno le enseñase al
otro, o viceversa. Colocó a un buen estudiante junto a uno con dificultades
de aprendizaje; a uno paciente con otro intolerante, a uno soberbio con otro
humilde, y así sucesivamente. De este modo, en cada pareja había un alumno
que haría las veces de maestro y otro actuaría como discípulo.
Ocasionalmente llegan grandes maestros a la
Tierra u otros planetas habitados del cosmos, como Jesús (enseñó el perdón) y
Gautama Siddharta (Buda, enseñó el desapego). También se reúnen personas en
una misma familia, empresa o grupo de vecinos, de modo que uno le enseñe al
otro la paciencia, tolerancia, justicia, comprensión, humildad, cariño,
ternura, perdón, etc. ¿Y tú qué estás aprendiendo? ¿Quién es tu maestro? ¿Y
qué enseñas tú?
EL ORGANISMO OPERA POR ESTÍMULO-RESPUESTA
Todo efecto tiene una causa. Nuestro organismo
produce una respuesta específica para cada estímulo físico o psicológico que
recibe. Por ejemplo, si un sujeto escucha por la radio que el número ganador
de la lotería es el mismo del billete que tiene en su mano, desborda de
alegría y salta como loco. Si ve que uno de los afectados en el accidente es
su familiar cercano, lo acongoja la tristeza, llora y hasta puede desmayar. Y
la respuesta se da aunque la causa del estímulo haya sucedido hace muchos
años, porque el sujeto la puede visualizar y proyectar en su pantalla mental,
a lo que el cerebro responde como si tal cosas fuese real, produciendo
entonces estados emocionales de alegría o tristeza.
Podemos comparar el funcionamiento del organismo
con un sistema informático, en el que el cerebro, el hipotálamo y la
hipófisis conforman un computador neurobiológico que dispone de memoria o un
disco para datos. Los ojos son la cámara de video, los oídos actúan como
micrófono que capta los sonidos, el aparato bucal produce los sonidos, el
corazón es la fuente de potencia, los brazos son la impresora que escribe o
el plotter que dibuja.
Richard Bandler y John Grinder, norteamericanos
que se basaron en las experiencias de hipnosis clínica de Milton Erickson,
llamaron PNL (Programación Neuro Lingüística) a un modelo de comunicación
interpersonal para generar cambios en la conducta mental y emocional, en el
que se puede comparar el comportamiento humano con un computador. El software
que programa lo que habremos de obtener, es la lingüística o manera de
expresarnos. Habla y piensa positivamente. Si crees que puedes lograr algo, y
lo proyectas en tu pantalla mental, lo lograrás tarde o temprano. Creemos que
esa es la fe de que hablaba Jesús, al decir: "Tu fe te ha sanado, vete y
no lo cuentes a nadie".
El hipotálamo, localizado en la base del cerebro,
no constituye una estructura fija que se pueda definir anatómicamente, pero,
junto con la glándula hipófisis, controla el funcionamiento de la mayor parte
de los procesos fisiológicos, tal como la temperatura del cuerpo, el
metabolismo del agua, regula el apetito, las funciones respiratorias y vasculares
(vasodilatación o vasoconstricción, cardíaca, digestiva, etc.). También
regula el sueño y es el centro donde se somatizan las manifestaciones
emocionales. Para ello segrega hormonas que viajan por el torrente sanguíneo
llevando órdenes químicas para efectuar cada función orgánica. Y puesto que
las sugestiones son procesadas por el cerebro y el hipotálamo, se puede
comprender la sanación de enfermedades físicas y mentales.
FREUD Y LA HIPNOSIS
Freud, médico nacido el 6 de mayo de 1856 en una
pequeña localidad de Moravia (hoy Príbor, Checoslovaquia) y creador del
psicoanálisis, abandonó el empleo de la hipnosis porque observó que dicha
técnica no garantizaba el resultado a largo plazo. Por ejemplo, escribió y publicó el caso de
curación de una madre que se sentía imposibilitada de amamantar a su segundo
hijo recién nacido, y que no tenía ningún antecedente psiquiátrico. Con el
primer hijo, esta madre tampoco había podido lograrlo, a pesar de sus deseos,
pero para ese entonces Freud no había tenido la oportunidad de intervenir.
Además de no tener éxito con la lactancia, esta paciente vomitaba todo
alimento, no podía dormir y, además, se sentía deprimida por su incapacidad
para amamantar. Tanto su familia como ella no confiaban demasiado en métodos
no tradicionales, pero aceptaron la intervención de Freud aconsejados por sus
médicos. Freud concurrió a su domicilio y procedió a hipnotizarla mirándola
fijamente a los ojos e induciéndola al sueño.
Mediante la sugestión procedió a aliviar los
temores de su paciente y las sensaciones que sentía físicamente, pronunciando
palabras estimulantes y positivas que trataban de transmitirle la idea de
estar ya curada y en perfectas condiciones para amamantar a su bebé. Al día
siguiente, la joven mujer experimentó una gran mejoría general que sólo duró
hasta la hora del almuerzo, en que se reanudaron sus trastornos gástricos.
Por lo tanto, en la segunda visita del médico mostró los mismos signos del
día anterior, ante lo cual, Freud decidió recurrir nuevamente a la hipnosis,
pero esta vez en forma más enérgica.En la tercera, la paciente no necesitó
continuar con este tratamiento, porque había recuperado la salud y pudo
reanudar la crianza de su bebé, continuando normalmente dándole de mamar
durante ocho meses.
Para el tercer hijo volvió a presentar el mismo
problema digestivo y las dificultades para amamantarlo, por lo que solicitó a
Freud el mismo tratamiento. La primera sesión de hipnosis, como anteriormente
había pasado con el segundo hijo, no dio ningún resultado; pero luego de la
segunda entrevista desaparecieron todos los síntomas. Freud calificó a esta
paciente como un caso de histeria de ocasión (trastorno psicológico), porque
se manifestó debido a un motivo ocasional, el nacimiento de un bebé, que fue
el que le produjo todos los síntomas.
En otro caso, en 1889, Freud viajó a la escuela
de Nancy en Francia, en donde se encontró con el médico Bernheim. Fue allí
con el propósito de perfeccionar su técnica hipnótica. Lo acompañó una de sus
pacientes, Cäcilie M., cuyo verdadero nombre es Anna Von Lieben, que padecía
de histeria. Freud practicaba la hipnosis con ella, en parte con buenos
resultados, porque los síntomas mejoraban, y en parte con desilusión, porque
al cabo de un tiempo volvían a aparecer. Él atribuyó este inconveniente a su
poca experiencia hipnótica. Por ello se contactó con Bernheim y le solicitó
que se ocupara él de esta paciente. Éste accede y trata de curarla por medio
de la sugestión. Igual que con Freud, los síntomas desaparecen pero posteriormente
emergen nuevamente. Bernheim, le confiesa, entonces, que sus éxitos
terapéuticos sólo los obtiene en el hospital y con sus propios pacientes.
No pienso que Freud haya ido realmente a buscar
el origen de cada síntoma para sanarlo de raíz, motivando el perdón o la
aceptación del hecho traumatizante o disparador de las emociones negativas, y
menos si a éste lo ubica el paciente en una imaginaria o real vida pasada,
pues Freud se consideraba ateo y no creyente en lo espiritual. Además, la
hipnosis por ese entonces se manejaba a manera de órdenes que el sujeto debía
obedecer, y en mi opinión, esa manera de abordarlo se debe evitar, pues a
nivel inconsciente habrá pacientes a los que no les agrada recibir mandatos.
Si el que da las instrucciones, las plantea en
forma de reto (“ahora no podrá abrir los ojos, aunque quiera”) o afirma cosas
que realmente no se pueden asegurar (“cuando se despierte ya no volverá a
fumar”) está actuando a la ligera. Si los sujetos hipnotizados son muy
sugestionables, o están muy convencidos del poder del hipnotizador (como en
la hipnosis de escenario), pueden responder ciegamente a este tipo de
órdenes. Pero, si se trata de personas muy racionales, pueden responder en
forma muy crítica a estas sugerencias, más propias del hipnotizador de feria
que del profesional que emplea la hipnosis como medio para hacer el bien.
TESTIMONIOS
La famosa Clínica Mayo de Estados Unidos publicó
una revisión de 144 artículos sobre la aplicación exitosa de la hipnosis en
el tratamiento de numerosas enfermedades, como disfunciones sexuales, fobias,
alergias, jaquecas, asma, reuma, obesidad, hipertensión, así como en
dermatología, gastroenterología, hematología, obstetricia y urología. Se
consigue por Internet en http://www.galenicom.com/medline/article/15819289/jo:0025-6196.
También se puede descargar con el programa DreaMule, que puedes bajar de
www.dreamule.org/Espanhol/. Busca “Hipnosis en Medicina” o “Mayo Clinic
Proceedings, April 2005”. Temor a dormir con la luz apagada. Mercedes tenía
que dormir desde niña con la luz de su cuarto encendida. Bajo hipnosis se fue
a una vida pasada en la que, siendo una bebé, por causa de unos remedios que
le dio su padre, quedó como muerta, y en consecuencia, la enterraron viva.
Despertó angustiada en la tumba y murió. También se fue a otras vidas en las
que habló en inglés y alemán. Sanó sus miedos y el temor a tomar una
decisión, y a partir de ese momento nunca más volvió a dormir con la luz
encendida.
Sanó de cáncer. Mireya vino de otra ciudad muy
acongojada, porque unos exámenes que le hicieron en Bogotá dieron cáncer
positivo. En hipnosis encontró que estaba relacionado directamente con odios
hacia su esposo y cuñados. Perdonó y sanó. Pasados unos meses repitió los
exámenes y no se encontró ni huella del cáncer.
Varios años sin poder caminar. Una joven de unos
22 años fue llevada a una de mis conferencias porque no podía caminar. Al
decirle en hipnosis que se ubicara en el origen de su discapacidad, manifestó
lo siguiente: "Estoy en el techo de mi casa... las tejas son grandes y
de asbesto-cemento... estoy muy enojada con mi papá... se rompió la teja y
caigo al piso... me fracturé, me duele, no puedo caminar... culpo de ello a
mi papá... ¡no lo perdono! Luego de un largo proceso de convencimiento para
que perdone, lo hace. También se perdonó ella misma. Al despertarla se
levantó de la silla y caminó... Tanto ella como sus familiares presentes me
abrazaban y daban las gracias, pero yo les decía que todo ello fue efecto del
perdón, que la discapacidad era una somatización del rencor acumulado.
Lina olvidó todo por causa de un medicamento.
Para sanar una fuerte gripe le dieron medicamentos que hicieron que perdiera
la memoria por completo. No recordaba su nombre ni reconocía a familiares ni
al amigo que la trajo. En hipnosis regresó a una vida en Venezuela, en la
época de Bolívar. Narró experiencias muy interesantes. Al despertarla le fue
permitido reconectar nuevamente su memoria presente y conversó con su amigo
como si nada hubiese ocurrido.
Fibromialgia. Uno de mis hijos me pidió el favor
de que le atendiese una paciente que sufría de dolores por todo el cuerpo y
no la podían ni tocar. Al pedirle bajo hipnosis que ubicara el origen de la
fibromialgia, se fue a una vida pasada en la que era la esposa de un rico
terrateniente con el que tenía discusiones permanentes. Un día éste la hizo
bajar del carruaje en un camino en medio del campo, y luego fustigó a los
caballos para que el carruaje le pasase por encima. Sintió las pisadas de los
caballos y el peso de las ruedas por todo su cuerpo, a consecuencia de lo
cual murió. Y el odio en su espíritu hacia ese esposo la acompañaba y
somatizaba en la vida actual, a manera de la fibromialgia. Luego de un
proceso de perdón a todos (incluyendo ella misma) despertó sorprendida, y
emocionada le decía a su mamá: "me toco y no me duele... no siento
nada... qué alegría". A los años me encontré con ella en un almacén, y
me dijo: "Don Aurelio, ¿me recuerda? Yo soy la que sanó ese día de la
fibromialgia... nunca más la volví a sentir".
Migraña, fibromialgia y discapacidad para
caminar. Había en Aranjuez (un barrio de Medellín), una señora que hacía
varios años estaba en silla de ruedas y su familia la colocaba a la puerta de
la casa para que viese pasar gente. Y para ella era un tormento cuando
alguien la tocaba al saludarla, pues sufría también de fibromialgia que le
causaba dolores en todo el cuerpo. En hipnosis le pedí que se ubicase en el
origen de los dolores de cabeza (migraña o jaqueca), y dijo ser un joven campesino
de unos 15 años que vivía con sus abuelos. Estaba en el borde de un abismo
dispuesto a suicidarse porque sus padres no estaban de acuerdo con la joven
de la que él estaba enamorado... ¡y se lanzó! Al preguntarle en qué parte del
cuerpo recibió el primer golpe mortal, dijo que en la cabeza (de allí venía
la migraña y la fibromialgia).
La discapacidad para caminar la localizó en otra
vida, en la que vivió y murió en una silla de ruedas. Toda su vida
transcurrió mirando pasar gente por una ventana de la casa. Elaborados todos
los perdones del caso, su maestro espiritual permitió la sanación total. Su
hijo, un taxista que la llevaba y cargaba a todas partes, no podía creer
cuando su mamá se levantó de la silla y subía y bajaba sola y muy emocionada
las escalas de mi oficina. A los 4 ó 5 días regresaron para mostrarme cómo
estaba caminando ya en zapatos con tacón.
En su casa espantaban. Ricardo estaba muy
asustado porque vivía solo en su apartamento y sentía que sucedían cosas
raras: ruidos en la biblioteca y movían objetos de lugar. En hipnosis
comienza un largo diálogo muy interesante con un espíritu que le dice que se
vaya con él. Yo no escucho al tal espíritu que Ricardo llama Trévor, pero por
las preguntas que hace y las respuestas que da a otras que el ser invisible
le hace, entiendo el diálogo completo, como quien está al lado de una cabina
telefónica pública esperando que un enamorado se despida de su amor. Luego de
un rato se despidieron y prometieron volver a encontrar en una vida futura.
Puesto que yo tenía curiosidad por saber quién
era Trévor, le pedí a Ricardo que se ubicara en algún momento en que hubiese
comenzado dicha relación, y se fue a una vida en España en la que Ricardo era
mujer campesina con varios hijos y muy pobre. Allí tenía un hijo llamado
Oscar que recogía la leña, ordeñaba la vaca y le calentaba los pies en los
días muy fríos. Incluso le cantó a Oscar una canción que nunca antes había yo
escuchado. Trévor fue un amigo inglés que Ricardo conoció durante un viaje de
paseo a la isla de San Andrés, y por cual sintió empatía inmediata (lo mismo
sucedió con Trévor hacia Ricardo). Cuando cada uno regresó a su ciudad, se
continuaron escribiendo y llamando por teléfono, y ocasionalmente se enviaban
algún pequeño regalo por correo aéreo. Un día Trévor enfermó y murió en
Inglaterra. Sí, habéis supuesto bien: Oscar, el hijo en la vida pasada,
resultó ser Trévor el amigo en la vida actual. Y las cosas raras dejaron de
suceder a partir de ese día en el apartamento de Ricardo; cesaron los ruidos
y movimientos de cosas en la biblioteca, que casualmente eran los regalos que
Trévor le había enviado.
Laura tenía enfermedad "incurable" en
la piel desde los 7 años. No podía salir al sol y todo lo que comía le hacía
daño. Su madre la había llevado a todo tipo de tratamientos médicos, pero
ninguno le sirvió. Cuando llegó a una de mis conferencias, tenía en el rostro
unos granos de los que en ocasiones le salía sangre. Al hipnotizarla,
relacionó todo ello con somatización de odios y rabias, perdonado todo lo
cual le fue permitido la sanación. Un día cualquiera regresó con su madre a
dar su testimonio: Se me presentó y preguntó que si reconocía a su hija, una
bonita joven de unos 13 años, con una piel envidiable, sin ninguna cicatriz
en la cara. Y me dijo: "ella es la que usted atendió aquí mismo hace año
y medio. Hoy come de todo y puede salir al sol".
Recuperó el olfato. Cierto día se me arrimó un
joven de unos 24 años y me manifestó que había perdido completamente el
olfato a raíz de un accidente de motocicleta. Bajo hipnosis le pedí que
volviese a ese momento y me narrara todos los detalles. Dice que luego del
choque quedó inconsciente y que lo llevaron en ambulancia al hospital. Luego
de una cirugía, y todavía con efectos de la anestesia le manifiesta al médico
que no huele nada. Y éste le respondió que se acostumbrara a ello, pues eso
pudo haber sido consecuencia de las heridas. Y esas palabras, dichas
desprevenidamente y sin ninguna intención por el médico, calaron muy hondo en
el inconsciente del sujeto: a partir de ese momento perdió el olfato. Procedí
entonces a una motivación de perdón hacia las palabras del médico y a
"desprogramar" esa somatización, hecho lo cual, recuperó el olfato
al terminar la sesión hipnótica.
Rechazaba a su hijo anormal. Una señora me
manifestó antes de la hipnosis que tenía un hijo anormal, con discapacidad
física y mental, y que no lo quería. Al hipnotizarla, se regresó a una vida
pasada en la que era un joven ciego y con discapacidad, y dijo que su padre
lo amaba mucho y lo llevaba a todas partes, que siempre estaba pendiente de
él, y que le daba mucho amor. Cuando le dije que mirase a los ojos de su
padre, que los ojos son el reflejo del alma, y que viera si él ha estado con
ella en otra vida, se puso a llorar copiosamente, mientras decía: ¡Es mi hijo
actual! ¡Es el hijo que yo estaba rechazando! ¡Despiérteme ya, que lo quiero
ir a abrazar y pedirle que me perdone!
VIDAS PASADAS
El continuar viviendo es una de las creencias más
viejas de la humanidad. Los hombres de las cavernas, por ejemplo, enterraban
a los muertos en posición fetal para que pudieran nacer de nuevo. Los
griegos, los celtas y los egipcios creían en la transmigración de las almas
(pasar de un cuerpo a otro). Y a muchos de nosotros en ocasiones se nos hace
conocido alguien que vemos por primera vez, o hemos tenido la sensación de
haber estado antes en un lugar que apenas ahora estamos visitando (Déjà vu -
Ya lo viví).
"Pienso, luego existo", afirmó el
filósofo francés René Descartes. Si existo, fui creado, diría yo. Y si fui
creado, ¿quién fue mi creador? Si usted ha pensado lo mismo, posiblemente
también ha cuestionado ¿Qué sentido tiene esta vida? ¿Para dónde iré después
de la muerte? ¿Por qué unos sufren más que otros? ¿Por qué unos tienen determinada
aptitud? ¿Por qué algunos nacen ricos, inteligentes y saludables, mientras
otros nacen pobres, ciegos, marginados o débiles mentales? ¿Por qué le va mal
a los que creemos buenos, y todo parece salirle bien a los que consideramos
malos? Las respuestas han sido y serán tema de especulación, y han dado
origen a todo tipo de grupos filosóficos y religiosos. Como estudiantes en
distintos niveles, cada uno encontrará más acorde con sus pensamientos unas u
otras teorías. En nuestro caso, las enseñanzas de Jesús, El libro de Urantia,
las explicaciones del francés Allan Kardec (1804-1869) en sus libros sobre
Espiritismo, y las regresiones de memoria mediante hipnosis, nos ha permitido
entender muchas vicisitudes de la vida con fe razonada.
Si fueses un átomo, una minúscula partícula de
materia alrededor de la cual giran electrones cual si fuesen lunas alrededor
de la Tierra, el átomo vecino estaría a una distancia considerable, como de
la Tierra a Marte. Si fueses una célula, tu pequeño cuerpo estaría formado
por millones de átomos, y te moverías de un lugar a otro en busca de
alimento, compitiendo con infinidad de otras células como tú. Si fueses un
microbio, tendrías tu cuerpo formado por millones de células, y te moverías
en un mundo de células y microbios como tú. Como ser humano, tienes un cuerpo
formado por trillones de microbios, células y átomos, todavía no comprendes
cuándo y cómo la materia inerte comenzó a moverse y a pensar, y tampoco
alcanzas a imaginar que puedes estar formando parte de otro cuerpo vivo mucho
más gigante, tal como un cosmos.
¿Ahora comprendes cuán difícil es formarnos una
idea acerca de cuál es la Causa Primera de todo cuanto existe? Algunos chinos
de la antigüedad llamaron Tao, o fluir de la naturaleza, al Principio de
todo. Otros le dicen Dios, Señor, Padre, Madre, Buda, Krishna, Shiva, Alá,
Gran Arquitecto del Universo, Prana o Energía Universal, pero en el fondo la
idea es la misma, aunque el nombre sea diferente. Si hay un efecto, hay una
causa que lo produce, y si éste es inteligente, la causa es de naturaleza
inteligente. Creer que un vegetal, animal o ser humano es sólo un conjunto de
células resultado del azar, es como suponer que una obra maestra de la
literatura se pudo haber creado accidentalmente al derramarse una sopa de
letras. Por la armonía de un conjunto organizado se evidencia la existencia
de una inteligencia creadora, aunque no podamos imaginarla.
Probar que algo existe sin haberlo definido
previamente, es tan imposible como buscar algo sin tener una idea de qué se
trata. Para comprobar que un líquido es agua, por ejemplo, tenemos que
apoyarnos en la definición previa de que es un líquido incoloro, sin olor,
formado por dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno, que hierve a cien
grados y se congela a cero. Así, para probar que Dios y los Espíritus
existen, primero debemos ponernos de acuerdo en cuál es la idea que cada uno
tiene de Dios, cuál es su concepto de existencia, y qué vamos a llamar
Espíritu.
En las religiones monoteístas se define a Dios
como Ser supremo hacedor del Universo. Algunos le atribuyen todo cuanto
sucede: "Dios quiera que me salga ese negocio", "Dios mío,
ayúdame", "Que Dios lo perdone", "Líbranos de todo
peligro", "Gracias a Dios se sanó", "Mi Dios lo salvó de
ese accidente". Por la misma lógica, también se podría deducir que
"Dios quiso que se muriese", "Dios no evitó el
secuestro", "Dios mató al resto en el incendio", "Dios
permitió la violación", "Dios está causando un tsunami en Japón y
un terremoto en Chile", "Dios está quemando muchas de sus creaturas
en un infierno, como si fuesen pollos en un asadero".
Esta concepción de un Dios actuando como humano,
que es vengativo, que concede deseos a quien se le postra, le alaba y le hace
sacrificios, es una visión muy limitada del Principio Creador de todo cuanto
existe. Pienso que lo creado se rige por leyes Naturales y Universales de
causa y efecto.
Espíritu significa soplo en latín, y se traduce
como principio de vida en el cual residen el pensamiento, la voluntad y el
sentido moral. Se supone de naturaleza inmaterial, porque no presenta ninguna
analogía con lo que llamamos materia. Es sinónimo de alma o ánima, que quiere
decir movimiento, actividad, vitalidad o ánimo. En este sentido, por ejemplo,
animar una fiesta es "ponerle el alma" para darle actividad. Cuando
un guante se mueve es porque tiene una mano que lo anima, que hace las veces
del Espíritu en un cuerpo.
En lo que a la esencia del ser se refiere, hay
básicamente dos doctrinas o corrientes filosóficas: el Materialismo y el
Espiritualismo. El primero reduce a la materia todo cuanto existe, incluso el
alma humana, y el segundo admite la existencia del Espíritu como realidad
sustancial. Puesto que Espiritualismo es un término muy general, Allan Kardec
propuso en 1857 el término Espiritismo para referirse a la doctrina que cree
en la existencia de los Espíritus y en las comunicaciones con ellos.
Prácticamente todas las religiones son
espiritualistas, pues admiten que tenemos un principio invisible e
imponderable. Algunas tienen, además, un carácter espiritista, pues predican
que los muertos se pueden seguir comunicando en apariciones o revelaciones, y
que les podemos pedir ayuda. La Iglesia católica, por ejemplo, ofrece un amplio
listado de Espíritus para cada necesidad, tal como Lucía para sanar los ojos,
Antonio para conseguir novio, Bárbara para aplacar las tempestades, José para
dar trabajo, Ana para conseguir casa, Cipriano para recuperar la salud,
Ignacio de Loyola para tener prosperidad, Ramón Nonato para un buen parto,
Rafael para ayudar a los caminantes, etc. Y la lista aumenta cada año:
Marianito, Bertilda, Nepomuceno, Margarita, etc.
ENSEÑANZA OBTENIDA DE LAS REGRESIONES
1- Somos Espíritu con cuerpo. El Espíritu no
tiene sexo. El cuerpo es un medio de expresión y de adquisición de
experiencias. El perfeccionamiento del Espíritu es fruto de su propio
esfuerzo. No pudiendo en una sola existencia adquirir todas las cualidades
morales e intelectuales que deben conducirlo al objetivo, lo alcanza por una
sucesión de existencias, y en cada una avanza un poco en el camino del
progreso. Cada existencia es con un cuerpo distinto: de hombre, de mujer o de
extraterrestre.
2- La Tierra no es el centro del Universo, ni es
el planeta más grande. En todos los planetas que haya condiciones
físico-químicas similares a las de la Tierra, hay la misma probabilidad de
que se haya formado vida como la nuestra. Hay mundos más atrasados que la
Tierra, y también los hay muy superiores, apropiados a los diferentes grados
de adelanto de los Espíritus y donde las formas corporales pueden ser muy
diversas, tal como ocurre en la Tierra con los microbios, plantas, aves,
peces, etc. Ya lo decía Jesús: "En la casa de mi Padre, muchas moradas
hay". En las regresiones hipnóticas hemos encontrado que también hemos
vivido en otros planetas (hemos sido extraterrestres)
3- La muerte es el final de un cuerpo y el
retorno del Espíritu a la Luz, una dimensión en la que se siente, pero que no
se tiene cuerpo de materia que conozcamos. El tiempo en ese bardo o dimensión
entre una vida material y la siguiente, es variable. Cuando un paciente en
regresión se refiere a este estado intermedio, puede decir que todavía está
cerca de sus seres queridos (cuando hay apegos), que está en la luz y que
todo es paz, o que siente que está en la oscuridad y vacío (este estado se
manifiesta después de un suicidio).
4- El cielo y el infierno no existen. No son
lugares físicos a los que vayan los Espíritus a gozar o sufrir infinitamente.
Son simples metáforas para representar estados psicológicos de éxtasis o
depresión profunda, que se pueden tomar como celestiales o infernales, tal
como lo afirmó el Papa Juan Pablo II a nombre de la Iglesia Católica. Y ahora resulta que su sucesor, Benedicto XVI,
está diciendo que sí existen tales lugares, lo cual demuestra que los Papas
se equivocan también en cosas de fe, que no son infalibles y que no tienen
esa supuesta conexión directa con Dios.
5- En cada existencia corporal, el Espíritu debe
llevar a cabo una labor en proporción con su grado de desarrollo. Cuanto más
ruda y trabajosa sea, tanto mayor será el mérito que obtenga al cumplirla. De
esta manera, cada existencia es una prueba que lo acerca al objetivo. El
número de esas existencias es indeterminado.
6- El olvido de las existencias anteriores es
algo que nos beneficia. Si recordásemos lo acontecido en cada uno de los días
que hemos vivido, probablemente pasaríamos el día de hoy amargados o
resentidos. Por las regresiones y las comunicaciones mediúmnicas, sabemos que
el Espíritu renace relacionado de alguna manera con las mismas personas del
medio social o familiar de una existencia pasada, para, entre otras cosas,
reconciliarse o reparar males que se hayan causado. Si se reconociese a los
que se ha odiado u ofendido, se podrían despertar resentimientos o
sentimientos de culpa.
7- Los males que afligen a los hombres, tienen
por causa el orgullo, egoísmo y malas pasiones. Por causa de sus vicios, los
hombres se hacen recíprocamente desdichados y se castigan unos a los otros.
El Espíritu que fue vano y orgulloso en una vida anterior, ahora puede tener
una existencia de humillaciones; el tirano, una de servidumbre; el mal rico,
una de miseria; quien usó sus miembros o sentidos para hacer daño, una de
ciego, mudo, manco o deforme.
8- Los Espíritus al encarnarse traen consigo lo
que adquirieron en sus existencias anteriores. Esta es la razón por la cual
los hombres muestran instintivamente ciertas aptitudes o inclinaciones buenas
o malas que parecen innatas en ellos. Las malas tendencias son restos de
imperfecciones e indicios de las faltas cometidas.
9- Si el Espíritu del niño ha vivido antes, ¿por
qué desde el nacimiento no se manifiesta tal cual es? El niño necesita
cuidados delicados que sólo la ternura de una madre puede prodigarle, y esa
ternura aumenta con la debilidad y la ingenuidad del niño. Para una madre
sería muy difícil entregarse al cariño de su hijo, si en vez de la gracia
ingenua de ese angelito hubiese encontrado bajo las facciones infantiles un
carácter viril y las ideas de un adulto, y menos aún si hubiese conocido su
pasado y posiblemente recordado que fueron enemigos o se causaron daño.
10- Si el alma (nombre dado a un Espíritu en un
cuerpo) no hubiera vivido antes, habría sido creada simultáneamente con el
cuerpo. Admitiendo esta suposición, ella no pudo tener ninguna relación con
aquellas almas que la precedieron. Entonces, se preguntará, ¿cómo Dios, que
suponemos soberanamente justo y bueno, puede haberla hecho responsable de un
pecado original que no cometió? Si afirmamos, en cambio, que el alma al nacer
trae consigo el germen de las imperfecciones de sus existencias anteriores, y
que sufre en la existencia actual las consecuencias de sus faltas pasadas, se
da al pecado original una explicación lógica que cada uno puede comprender y
admitir, porque el alma es responsable sólo por sus obras.
11- Si la existencia actual fuese la única y ella
sola debiera decidir el futuro del alma para el infinito, ¿cuál sería la
suerte de los niños que mueren a tierna edad? Decid que podrán cumplir en
otras existencias lo que no hicieron en aquella que fue abreviada, y no habrá
más excepciones. Por el mismo motivo, ¿cuál sería la suerte de los retrasados
mentales y de los que carecen de toda instrucción? Al no tener ninguna
conciencia del bien y del mal, no tienen ninguna responsabilidad de sus actos.
¿Si Dios crease almas para someterlas a una existencia miserable y sin
compensación, sería bueno y justo? Si admites que el loco, el retrasado
mental o el idiota es un Espíritu cumpliendo una tarea, expiación o misión en
un cuerpo incapacitado para expresar su pensamiento, puedes comprender que
todo está conforme a la justicia de Dios.
12- La diversidad de las aptitudes, morales e
intelectuales, es la prueba de que el alma ya vivió. Si hubiese sido creada
al mismo tiempo que el cuerpo actual, no estaría de acuerdo con la bondad de
Dios hacer a unas más avanzadas que a las otras. ¿Por qué, entonces, los
salvajes y los hombres civilizados, los buenos y los malos, los tontos y las
personas ingeniosas? Diciendo que unos han vivido y han adquirido más que los
otros, todo se explica.
13- Es natural la desesperación en aquel que cree
que todo acaba con la vida del cuerpo, pero carece de sentido en quien tiene
fe en el porvenir. En vuestras aflicciones mirad a los que están por debajo y
no por encima. Pensad en aquellos cuyo sufrimiento es todavía mayor que el
vuestro. Por lo general, el hombre es el artífice de su propia infelicidad.
Si se remonta a la fuente de sus infortunios, verá que son, para la mayoría,
el resultado de su imprevisión, orgullo y avidez. Y por consiguiente, de su
infracción a las leyes de la naturaleza.
14- La oración es recomendada por los buenos
Espíritus y es pedida por Espíritus imperfectos como un medio de aliviar sus
sufrimientos. No puede cambiar su karma, pero cuando los Espíritus perciben
que nos interesamos por ellos, se sienten menos desamparados y se mitiga su
infelicidad. La oración aumenta su coraje, les excita el deseo de elevarse
por el arrepentimiento y la reparación, y puede apartarlos de la idea del
mal. En este sentido, puede, no sólo aliviar, sino abreviar sus sufrimientos. 15- Orar es manifestar con nuestras palabras o
pensamientos lo que estamos sintiendo en ese momento, así sea rabia,
desesperación, impotencia, alegría, agradecimiento. Rezar, en cambio, es
repetir como loras las frases escritas por otros y muchas veces sin
sentirlas. Ore cada cual según sus creencias y de la manera que crea más
conveniente. Aquel que ora con fe (con convicción) es más fuerte contra las
tentaciones del mal y Dios (el Universo, la Luz, etc.) le envía los buenos
Espíritus para ayudarlo. Lo esencial no es orar mucho, sino orar bien.
Algunas personas creen que todo el mérito está en el tamaño de la oración o
en la cantidad de veces que se repite la misma, en tanto cierran los ojos
ante sus propios defectos. La plegaria es para ellas una ocupación, una
costumbre, un empleo del tiempo, pero no un examen de conciencia. Aquel que
pide perdón de sus faltas, lo obtiene más fácilmente si cambia de conducta.
Las buenas acciones son la mejor de las plegarias, porque los actos valen más
que las palabras.
16- Debemos evitar dejarnos dominar por la
autosugestión, el miedo o el fanatismo, al punto de ver la manifestación de
un Espíritu en el crujido repentino de un mueble, una aparición en una sombra
cualquiera, o una comunicación de ultratumba en una simple asociación
inconsciente de ideas. El miedo no distingue entre lo imaginario y lo real.
EVOLUCIÓN
Un edificio no se hace de súbito, ni es resultado
de un apilamiento desordenado de arena, cemento, hierro, madera, tuberías e
instalaciones eléctricas. Se construye ladrillo por ladrillo, siguiendo unos
planos elaborados por el arquitecto que ideó por anticipado todos los
detalles de la obra. De igual manera, suponemos que la evolución de las especies
no es algo desordenado ni producto del azar. Éstas comienzan de forma
elemental muy primitiva para formar moléculas cada vez más complejas,
siguiendo un ordenamiento que especulativamente podemos atribuir a fuerzas
del átomo, energía del universo, un plan cósmico de Dios, Gran Arquitecto, o
como quieras llamar al Principio de todo.
Aunque algunas doctrinas predican la
metempsicosis, según la cual las almas transmigran después de la muerte a
otros cuerpos de animales (más o menos perfectos, según ellos), conforme a
los merecimientos alcanzados en la existencia anterior, en las regresiones
sólo recordamos experiencias con cuerpos humanos.
PREDESTINACIÓN
Cuando estamos presentando unas pruebas o examen,
recibimos un cuestionario con cierta cantidad de preguntas para responder sí
o no, ejecutar el procedimiento para resolver un problema planteado, o elegir
una opción. Es evidente que el profesor no ha escrito allí lo que cada uno
deberá contestar, pues esto será acorde con lo que cada uno haya estudiado y
aprendido. Durante estas pruebas, de misión, oportunidad de aprendizaje o
castigo, podemos decidir nuestro destino, corregir errores y hasta imitar lo
que otros hicieron. Incluso, hay quienes abandonan el aula sin terminar el
examen, haciendo uso de su libre albedrío (tales alumnos se pueden comparar
con los suicidas en las pruebas de la vida).
FALSOS PROFETAS
Abundan adivinos y falsos espiritistas que
engañan ingenuos y se aprovechan de su ignorancia para cobrar por rezos o
supuestos poderes, así como curas y pastores que devoran casas de viudas, y
como pretexto hacen largas oraciones, olvidando que se debe dar gratuitamente
lo que gratuitamente se recibe, pero debemos evitar emitir juicios diciendo
que todos son así. Aunque hay quienes venden vino disuelto con agua, no se ha
de concluir que el vino puro no existe. De las palabras de Jesús: "Por
los frutos se conoce el árbol", podemos reconocer falsos profetas.
Observa si predica lo que vive, o vive de lo que predica. Si gasta los
diezmos de los fieles para ostentar finos trajes y joyas, o si es humilde y
sencillo, tal como Jesús y Gautama Siddharta (Buda) nos dieron ejemplo.
EL GATO NEGRO Y LA MEDITACIÓN
El superior del monasterio tenía por costumbre
hacer una meditación diaria con sus discípulos. Un día le regalaron un gato,
pero cuando todos estaban en la meditación, comenzó a pasearse por el
oratorio runruneando y sobando las piernas de los discípulos, perturbando el
recogimiento de la ocasión. Por ello, antes de comenzar la meditación del día
siguiente, el superior ordenó que amarrasen el gato a un árbol para evitar
que volviese a perturbar. Y al terminar la oración pidió que alguien fuese a
desatar el gato. Y lo mismo hizo cada día.
Y con esta misma rutina siguió quien sucedió en
el cargo al anciano superior: antes de la meditación ordenaba amarrar el
gato, y al finalizar enviaba a liberarlo. Y así pasaron los años hasta que el
gato envejeció y murió. Y como los nuevos discípulos no conocían la historia
del gato en el monasterio, suspendieron la meditación diaria hasta que
lograron conseguir otro gato parecido, para poder cumplir con el rito.
¿Habéis pensado cuántos gatos hay en vuestras
creencias? Velas, aceites, supersticiones, ornamentos específicos para tal o
cual ceremonia, arrodillarse o ponerse de pie en cierto momento, hacer la
señal de la cruz (elemento de tortura romano que hizo sufrir mucho a Jesús y
que, por lo tanto, no tiene nada de sagrado). No deis más importancia a la
forma de los ritos que al sentido real de la oración a tu Dios. Si enciendes
tu fe para orar a tu Dios, no será necesario encender velas de cera ni hablar
a muñecos de yeso y de madera. Argumentar que algo es cierto porque viene por
tradición, es tan absurdo como suponer que una mentira se convierte con el
tiempo en verdad, o cuando son muchas las personas que la repiten y la creen.
EL PODER DE LOS AMULETOS
Ningún objeto influye sobre la suerte o los
espíritus. El poder está en la sugestión, en lo que uno crea que pueden
hacer. No te dejes manipular por miedos ni supersticiones. El cielo y el
infierno no existen: son metáforas para representar estados del alma.
SENTIDO DE VIDA
Si estáis plenamente seguros de que con la muerte
termina todo, entonces haced eso que estáis pensando. Pero si miras la
perfección de una simple mariposa, tal como lo delicado de sus alas y lo
simétrico de sus dibujos, o la cantidad de roca que flota en el cosmos, y tú
eres de lo muy poco que en esa inmensidad tiene vida, es porque debes ser
algo importante en el universo. Espera un poco más, hasta que pase la
tormenta de tus emociones. Si no encuentras alguien que le dé sentido a tu
vida, por lo menos piensa en ese alguien para quien tú eres su sentido de
vida. Descubrirás que tu vida sí tiene sentido. No sufras tanto por el 10 que
te falta. Alégrate por los 90 que tienes. No hagas como la persona que se
quejaba del pequeño imperfecto que el tapete tenía casi imperceptible, en vez
de disfrutarlo en el resto de su diáfana extensión. Alégrate por lo que no te
duele, alégrate por lo que no te hace falta. Rico no es quien tiene mucho;
rico es quien necesita poco.
Si piensas que todo está perdido, puedes estar
equivocado. Cuando un incendio arrasa el bosque, sólo quedan cenizas y
chamizos, pero a los días vemos aparecer nuevamente los verdes retoños, como
demostrando que es posible levantarse de la mayor calamidad. Si estáis
pasando por un revés económico, habéis sufrido un accidente que te limitó físicamente,
o te han diagnosticado una enfermedad incurable, despréndete del pasado y
afronta el presente como una nueva etapa de tu vida. Por mucho que caigas,
del suelo no pasas.
Hellen Keller nació sordomuda y quedó ciega a los
19 meses de edad, pero se superó y destacó como escritora y conferencista, lo
que la llevó a estar entre las 50 personas más famosas en los Estados Unidos.
Blas de Lezo defendió a Cartagena de los ataques piratas aunque le faltaba
una pierna, un brazo y un ojo. Stephen Hawkins, aunque no puede hablar ni
caminar, es el mayor genio actual en astronomía.
Patricia Restrepo murió el 29 de junio de 1997 a
los 19 años de edad por causa de un tumor en la columna. Tenía 16 años cuando
le detectaron esa enfermedad que le causaba fuertes dolores, la fue dejando
ciega poco a poco y sin movimiento en las piernas y brazos, reducida por
completo a una cama. La simple flema de una gripe fue para ella un tormento,
pues no tenía fuerzas ni para toser. Además, faltándole unos cuatro meses
para morir, mataron a su padre, con quien hacía 8 días antes había estado yo
hablándole de aceptar con resignación la enfermedad de su hija como un medio
de superación espiritual para todos.
En sus diálogos radiaba alegría y optimismo. Sus
últimas palabras pueden ayudarte a entender que tú tienes valores, y que
puedes alcanzar la meta de tus ideales, si te lo propones. Ella dijo:
"No lloren por mí; lloren por la gente mala, que yo he sido buena;
lloren con alegría, que yo me voy a descansar. No sufran, luchen, que la vida
es muy bonita. Sufrí durante estos tres años, pero había sufrido desde que
nací. Y así sufren todos desde que nacen, pero Dios nos hace llevar una vida
de acuerdo como la hemos vivido.
Yo sé que Dios me dio el don del dolor, y me lo
merezco; aprendí de él y lo supe llevar. Sé que sufría, que lloraba y me
desesperaba, pero siempre estaba Dios ahí; siempre él me hacía superar todo
lo que tenía, y yo tenía fe y nunca renegué de Dios. Yo caminaba, cantaba,
movía mis manos, veía, hablaba, podía bailar, reír, gozar, llorar, soñar.
Perdí muchas cosas de esas, pero nunca el espíritu. Con él podía caminar,
ver, mover mis manos, cantar y hacer todo lo que no podía hacer físicamente.
Gracias a Dios. Gracias por todo lo bueno, porque nunca fue nada malo. Te agradezco
de todo corazón, y solamente les digo en mi despedida: La vida es una sola
palabra: ¡Dios!"
CONTROLA TUS PENSAMIENTOS
Ten cuidado con tus pensamientos, porque se
transmiten telepáticamente y también se transforman en emociones. Tus
emociones te llevan a decir palabras, y éstas se convierten en acciones. Tus
acciones se vuelven hábitos, y estos moldean tu carácter. Tus emociones
también hacen que el hipotálamo en el cerebro genere hormonas que pueden
hacer que los órganos de tu cuerpo funcionen de una o de otra manera,
causando que te enfermes o te sanes. Tú decides lo uno o lo otro. La mente puede crear pesadillas tan reales que
nos hagan creer que estamos despiertos, y puede hacer que estando despiertos
actuemos como dormidos. Por ello, a quienes preguntan, cuándo son reales o
imaginarios placebos las vidas pasadas, las comunicaciones con
extraterrestres o personas fallecidas, nuestra respuesta es: ¡No lo sé! En
realidad, cuando de sanar se trata, no es necesario conocer la fórmula
química del medicamento. Si el agua calmó vuestra sed o salvó tu vida en el
desierto, ¿en qué cambia las cosas el averiguar si fue tomada de un río, de
un estanque de aguas subterráneas o de una botella de gaseosa? Las cosas hay que buscarlas donde se perdieron.
Algunas personas no experimentan la regresión a vidas pasadas, puesto que sus
problemas tienen origen en casos de la vida actual, y no tiene sentido buscar
las cosas donde no se han perdido.
Si el problema tiene solución, ¿para qué te
preocupas?
El odio es como un veneno que uno ingiere con la
intención de que otro se sienta mal, pero se engaña, porque realmente enferma
sólo a quien lo bebe.
y en puedes buscar videos de Horacio Ruiz, presidente
de la Asociación Española de Hipnosis, quien explica muy bien este tema. en el que Luis Gonzalo Peláez, un colega nuestro, ofrece información y testimonios sobre hipnosis terapéutica. |
____________________________________
Otras
ideas de vida en:
http://hugobetancur.blogspot.com/
http://pazenlasmentes.blogspot.com/
http://es.scribd.com/hugo_betancur_3
Este
Blog:
No hay comentarios:
Publicar un comentario